En el centro Josep Ribas, don Pep, con su medalla. | Alejandro Mellon

Por primera vez, el Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja ha hecho entrega de unas medallas de oro para «honrar la excelencia». Y lo ha hecho premiando con la máxima distinción a Josep Ribas, don Pep, mossènyer de sa Cala desde más de seis décadas, otorgándole la Medalla de Oro. También se ha entregado el Premio al Mérito Ciudadano al maestro de Sant Miquel Fermín Miguélez y el Premio al Mérito Deportivo al equipo de juveniles de la Penya Independent.

El acto celebrado este viernes en una repleta sala de plenos del Ayuntamiento ha estado presidido por la alcaldesa del municipio de Sant Joan, Tania Marí, y presentado por la periodista Cristina Roldán. Una ceremonia en la que también han participado miembros de las dos colles de ball pagès del municipio, la de Labritja y la de Balansat, junto a la música de Bis & Bis con Laura Boned al violín y Miguel San Miguel al piano. La directora insular de la Administración del Estado, Raquel Guasch, y el obispo de las Pitiusas, Vicent Ribas, también han estado presentes.

En primer lugar ha tomado la palabra Tania Marí, quien ha señalado que estos premios sirven para «celebrar la dedicación, el sacrificio y el amor que algunas personas extraordinarias han demostrado por nuestro municipio». La alcaldesa ha continuado su discurso poniendo en valor a los premiados: «Queremos honorar tres historias de vida que nos han inspirado y nos han hecho crecer como pueblo. Personas que, a través de su trabajo e implicación, han dejado una huella imborrable y son un ejemplo para todos nosotros».

Medalla de oro

Don Pep ha recibido la Medalla de Oro por su «compromiso incondicional con el municipio». Este ‘portmanyí’ de nacimiento es párroco de Sant Vicent de sa Cala desde 1962 y también estuvo al frente de las parroquias de Sant Joan y Sant Llorenç. Durante este tiempo su implicación ha ido «más allá del servicio religioso», participando activamente en la vida social, cultural y educativa.

Además de ser maestro de religión en los colegios del municipio, su implicación fue clave en proyectos que mejoraron el bienestar del municipio: desde llevar la luz eléctrica a sa Cala hasta promover la construcción de un cine-teatro o trabajar en la restauración de las iglesias, incluyendo la intervención de la Fundación Paul Getty en la iglesia de Sant Miquel..

Sobre este galardón, don Pep lo considera «como un reconocimiento no solamente a mí, sino a todas las personas que me han acompañado, desde los obreros, los catequistas, las trabajadoras de las diferentes parroquias...». A todos ellos les ha agradecido y les quiso hacer partícipes de dicho galardón.

Sobre él, la alcaldesa ha recalcado que, después de tantos años vinculado y comprometido con el municipio, «don Pep sigue desprendiendo la misma serena afabilidad, su sentido del humor y su brillantez intelectual», a lo que ha añadido que «hoy nos reunimos para deciros que sois una institución en el corazón de todos nosotros. Gracias por tantos años de servicio, por ser una luz, un referente y un faro que nos sigue guiando».

Distinciones

La primera de las distinciones, no obstante, ha sido para Fermín Miguélez. El maestro, que comenzó a impartir clases en el municipio en el 1972, «transformó la educación de Sant Miquel». En su discurso, la alcaldesa recalcó que «Fermín llevó una nueva manera de enseñar, innovadora e inspiradora. Fue pionero en integrar niños y niñas en una misma aula y organizó actividades extraescolares que fueron mucho más allá de las clases, como el teatro, los deportes, excursiones y proyectos de civismo».

Marí ha explicado también en su discurso que el propio Fermín conducía el autobús que llevaba los alumnos de Sant Miquel cuando todavía no existía la escuela nueva, en «una muestra más de su dedicación y entrega».

Posteriormente, fue director del Colegio Balansat desde 1986 hasta 1996, mientras que se jubiló en 2007 en el CEIP Labritja. «Gracias a él aprendieron no solo lecciones académicas, sino valores como el respeto, la colaboración y la empatía», ha concluido Marí.

Sobre el recibir este galardón, Fermín ha asegurado que es «un orgullo y un reconocimiento a todos esos alumnos que he formado durante tantos años».

Mérito deportivo

La última de las distinciones, la del Premio al Mérito Deportivo, ha sido para el equipo de categoría juvenil de la Penya Independent, que en la pasada temporada logró el ascenso a categoría nacional por primera vez en los 50 años de historia del club.

Sobre ellos, la alcaldesa ha comentado que «con cada victoria y cada entrenamiento, estos jóvenes nos recuerdan el valor de la perseverancia y el esfuerzo, y nos llenan de orgullo como municipio. Sois una inspiración para los que os seguirán y una muestra de como el deporte puede unirnos y hacernos más fuertes. Desde aquí os quiero animar a seguir perseverando y dando gloria a la Peña con rigor, unidad, deportividad y respeto».

Con estas tres distinciones, la alcaldesa de Sant Joan, Tania María, ha puesto punto y final al evento, no sin antes aprovechar para «celebrar lo que cada uno de vosotros representa para el municipio».