La Policía Nacional investiga la muerte de un anciano cuyo piso habría sido ocupado en ses Figueretes

Según la denuncia, a la que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera, Lorenzo accedió con ciertas reticencias a alojar a una trabajadora del Hogar Ibiza en su casa. «Ella se mostró interesada por Lorenzo», afirma la denunciante, «el cual se la llevó a su casa en alguna ocasión, percatándose de que el interés que esta tenía era trasladarse a vivir con él». Algo que Lorenzo habría rechazado. Pero, la intermediación de una tercera persona facilitó el acuerdo. Lorenzo podría comer cada día gratis en el Hogar Ibiza y esta trabajadora podría alojarse en una de las habitaciones de su piso. Algo que hizo rápidamente, llevando consigo «a sus hijos y más familiares». Obviamente, la dirección de este servicio dependiente del Consell d’Eivissa permanecía al margen de esta situación, de la que ni siquiera tenía constancia.

Otra trabajadora del centro habría explicado a la denunciante que «Lorenzo estaba harto de tener la casa llena de gente y que quería echarlos del domicilio y que no se iban». Lorenzo, además, dejó de ir al Hogar Ibiza como hacía a diario desde hace años. Y su amiga tampoco tenía constancia de que lo hubieran visto en otros lugares de la ciudad.

Preocupada por lo que estaba pasando, esta mujer se dirigió al piso de Figueretes tres semanas antes del fallecimiento de Lorenzo. Allí pudo hablar con su amigo, que le explicó que no iba al Hogar Ibiza porque «tenía que arreglarse la boca y que después ya volvería a ir con normalidad». Conversación que se produjo delante de familiares de la trabajadora a la que había acogido en su casa.
Al salir, la denunciante fue a dar dos besos a Lorenzo y este le susurró: «Necesito ayuda».

Discusiones

Un día más tarde, la mujer habló con la otra trabajadora del Hogar, que le explicó que había tenido una fuerte discusión con su compañera por haberle contado lo que estaba pasando. Nerviosa por lo sucedido, la denunciante buscó a la persona que había intermediado para que Lorenzo admitiera ceder una de sus habitaciones a la trabajadora del Hogar y le amenazó con denunciar la situación ante la Policía Nacional si no hacía nada para que Lorenzo pudiera recuperar su piso. Pocos días después Lorenzo falleció y fue entonces cuando su amiga decidió denunciar los hechos: «Tiene sospechas de que el fallecimiento de Lorenzo pudiera no haber sido casual».

La Policía Nacional investiga en estos momentos lo que ha podido pasar. Fuentes del cuerpo han explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que ya han remitido al juzgado las diligencias realizadas y que están a la espera de los resultados de la autopsia practicada al cuerpo de Lorenzo. Es muy probable que la muerte haya sido por causas naturales, dada la edad y la condición física de este hombre. Pero, según señaló, «se tiene que investigar todo».

Situación excepcional

Las mismas fuentes indicaron que, a pesar de que popularmente se piensa lo contrario, no es habitual que los ancianos que acogen en sus hogares a terceras personas para ayudarles sean víctimas de agresiones u otros delitos. Es más, afirmaron que «cuando eso sucede, es algo muy excepcional». «Mucha gente mayor», según insistieron, «mete en su casa a otras personas para que les ayuden o les hagan compañía porque no tienen familia o sus familiares no pueden hacerse cargo y lo normal es que no pase nada».

El Hogar Ibiza, ubicado en las inmediaciones del Parque de la Paz, depende del Consell d’Eivissa. Fuentes de esta institución explicaron a este rotativo que la directora del centro tuvo conocimiento de lo sucedido «hace unos días» y que fue ella quien indicó a la amiga de Lorenzo que «debería poner en conocimiento de la Policía Nacional estos hechos para que fuera este cuerpo quien lo investigara». «Nos consta que así lo hizo», añadieron, «y estamos a disposición de la Policía Nacional para lo que pueda requerirnos de cara a esclarecer esta investigación».