El proyecto consiste en habilitar un tramo de carretera con tres rotondas.

Desde la Asociación de Vecinos de la venda de es Fornàs de Sant Rafel informaron ayer de que el pasado 7 de noviembre presentaron alegaciones en el Consell d’Eivissa contra la variante que propone la institución insular como alternativa para sacar el tráfico del núcleo urbano. Un proyecto que consiste en habilitar un tramo de carretera con tres rotondas, una en altura sobre la carretera de Sant Antoni, y que hace un arco de circunvalación por terrenos rústicos.

En este sentido, Pere Juan Ribas, presidente de esta entidad, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que presentaron estas alegaciones solicitando la aplicación de la alternativa cero, «que es dejar la localidad tal como está y no hacer nada». Además, también señaló que el estudio informativo de la alternativa 7 refleja una gran «austeridad» porque no aporta datos sobre su necesidad.

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«Se menciona únicamente que este tramo supera los 2.000 vehículos diarios, sin especificar fechas, horarios ni puntos de toma de datos», apuntó, haciendo hincapié en la importancia de buscar más soluciones antes de construir más carreteras. Una medida que, según Pere Juan Ribas, no se ha contemplado en dicho estudio informativo. En esta misma línea, también denunció que esta variante refleja una intención de consumo de territorio que afecta al medio ambiente y, paralelamente, a la calidad de vida y a la salud de los ciudadanos. Por otra parte, y en relación a la división de opiniones de los residentes respecto a esta variante, también destacó que desde las principales asociaciones de Sant Rafel siempre han apostado «por no polarizar el pueblo con estas actuaciones». No obstante, sí que resaltó que Sant Rafel lleva mucho tiempo padeciendo las consecuencias del crecimiento turístico. Por este motivo, indicaron desde la entidad que llevan tiempo buscando soluciones «basadas en la economía regenerativa, tal y como exigen los tratados medioambientales de la Unión Europea, frente a soluciones que implican consumo de territorio». En este sentido, manifestaron que la isla de Formetera debería ser un «ejemplo» para Ibiza porque ha sabido adaptar los vehículos a sus carreteras con un resultado favorable tanto para quienes visitan la isla como para la calidad de vida de los residentes. «El Consell d’Eivissa sólo está dispuesto a frenar la llegada de caravanas a la isla para que no formen guettos ni se formen infraestructuras no deseadas en paisajes rústicos en verano, juntamente con asentamientos, para no dar una mala imagen a los visitantes ofreciendo este contexto de casas prefabricadas y de zonas con caravanas», precisó Pere Juan Ribas respecto a la nueva ley de limitación de entrada de vehículos a Ibiza.

Por su parte, desde el Consell d’Eivissa señalaron a este medio que después de esta fase de alegaciones hay que estudiar las propuestas y ver cuáles son de aplicación para realizar un proyecto que cuente con el «máximo consenso». «Ahora toca estudiar si es viable intentar llegar a un trazado y, llegado el caso, ya hablaríamos de proyecto», apuntaron.