Agricultores y cazadores de la isla de Ibiza expresaron ayer su indignación tras conocer que una ONG de ámbito nacional llamada Mis Amigas Las Palomas ha denunciado a los Consells d´Eivissa y Mallorca por declarar la emergencia cinegética y adelantar 35 días el periodo de caza de las torcaces.
El presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, Toni Tur Secorrat, aseguró que el perjuicio que causan las torcaces está más que registrado. Con el cambio climático, muchas cosechas previstas en agosto y septiembre se han llegado a adelantar hasta un mes, algo que está sucediendo sobre todo en la viña.

«En cuanto a la uva, sabemos que ha habido un descenso muy grande de la producción, y no por el estado de la viña, sino por las torcaces, porque en el momento de la maduración es cuando las palomas provocan más daño. El descenso de la producción puede rondar entre el 40% y el 50%», lamentó.

En relación a los olivos, también la producción en Ibiza puede haberse reducido hasta un 40%. «Iba a ser un año muy bueno, pero a la hora de la cosecha, se ha cogido poco fruto debido a la torcaz», según explicó Tur.

Los agricultores sufren también problemas en las higueras, cereales o en cultivos de huerta. A todo ello, hay que añadir la situación actual de sequía.

«Las torcaces han encontrado en Ibiza un buen sitio porque no hay depredadores, no hay aves rapaces y contamos con pocos cazadores. Además, el tema climatológico favorece que estén entre nosotros debido a los inviernos suaves que tenemos en la isla. La población está disparada y ello tiene unas afectaciones al ecosistema brutales», lamentó Tur.


Los cazadores

Desde la delegación en Ibiza de la Federación balear de Caza, Toni Roig no ocultó la sorpresa e indignación de los cazadores tras conocer la denuncia de la ONG, asegurando que ésta desconoce la realidad de la isla. «Hay mecanismos para regular el exceso de poblaciones de especies que perjudican actividades como la agricultura», señaló Roig, quien se refirió así a la declaración de emergencia cinegética aprobada por el Consell d’Eivissa.

Según comentó, cuando desde todos los ámbitos confirman que el problema de las torcaces va a más, hay que actuar sin demora.

«Apoyamos al Consell y a la agricultura. Como cazador y propietario de parras y de otros cultivos sé el problema que tengo en casa. Tengo más de 600 parras y desde hace 10 años sólo me sirven para adornar el campo. No recojo ni un grano de uva», lamentó Roig.

Curiosamente, otro cazador explicó en un mensaje dirigido a Periódico de Ibiza y Formentera que en agosto pudo matar unas 280 torcaces y más de 250 en septiembre, aunque los productores de la isla no han podido elaborar este año ni aceite ni vino, entre otras cosas, por la invasión de estas palomas.
Esidro Ramis, agricultor de la zona de Sant Josep, lamentó cómo en julio las torcaces se habían comido ya todo el grano de uva, acabando también con los cultivos de cereales y con todo aquello que encuentran en el campo. «Provocan daño todo el año y aquí han encontrado el hábitat ideal. Que no lo vean es una cosa, pero el daño está ahí. Un año que sembré xeixa recogí menos del que había sembrado porque se lo habían comido todo», aseguró.

En sintonía con lo defendido por la organización no gubernamental Mis Amigas Las Palomas (MALP), el Grup d´Estudis de la Naturalesa consideró que las torcaces son una especie «cazable» y, por tanto, su época de cría debería mantenerse fuera del periodo de caza. «Es una orden básica que tendría que respetarse», insistieron.

Cabe recordar que MALP ha denunciado ante la Fiscalía de Baleares al Consell de Ibiza -también al de Mallorca- en relación a la Directiva Aves y a la declaración de emergencia cinegética. MALP explicó a este rotativo que interpusieron la denuncia con carácter de urgencia ya que las dos islas siguen sin ajustarse a la legalidad impuesta por dicha directiva, «pretendiendo burlarla mediante resoluciones que permiten la caza de palomas durante el mes julio y agosto». Por tanto, instaron a corregir la situación y a suspender de manera cautelar las declaraciones de emergencia cinegética.

Entre otros ejemplos, la ONG recordó que la media veda comienza oficialmente el 22 de agosto para la paloma torcaz y el 1 de septiembre para la paloma bravía. Sin embargo, los gobiernos de Mallorca e Ibiza han emitido una resolución y un decreto para cazar ejemplares antes de estas fechas, cuando las palomas se encuentran en época de cría.

El pasado mes de julio, el Consell d´Eivissa declaró la emergencia cinegética temporal para regular la población de torcaces (Columba palumbus) ante los daños que la especie provoca a la agricultura.