Estado de un terreno en Platja d'en Bossa. | Arguiñe Escandón

La depresión aislada en niveles altos (dana) que afecta a Baleares mantendrá buena parte del archipiélago en alerta naranja hasta el mediodía de este miércoles por tormentas y lluvias intensas que pueden dejar 100 litros por metro cuadrado en 12 horas.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé que hasta las 12.00 horas de este miérocles se mantenga el riesgo de nivel naranja por precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora en Ibiza, Formentera y toda la isla de Mallorca a excepción de la zona central, donde la alerta es amarilla, como en Menorca. Asimismo, habrá alerta amarilla por viento del nordeste de hasta 60 kilómetros por hora y olas de 3 metros de altura en todo el litoral de las Pitiusas. A partir de la tarde, el cielo nuboso dará paso a intervalos nubosos, con algún chubasco ocasional y aislado en todo el archipiélago. Las temperaturas mínimas no cambiarán y las máximas irán en ascenso. Salvo en Ibiza y Formentera, donde podrían registrarse rachas de 70 kilómetros por hora de madrugada, el viento del este y noreste será moderado en las islas, con algún intervalo fuerte.

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Cabe destacar que las clases sólo se suspenden cuando se decreta la alerta roja. Así lo dijeron este pasado lunes desde la Conselleria balear de Educación. Ayuntamientos, Consell y Govern siguen de cerca la evolución de las tormentas e inundaciones, así como el caudal de los torrentes.

En el caso de medidas a tomar en el hogar, desde Emergencias se insta a asegurar puertas y ventanas, permanecer en las zonas altas de la casa y retirar del exterior todo lo que pueda ser arrastrado por el agua. También se recomienda trasladar medicamentos, documentos y elementos de valor, así como comida y agua potable a lugares altos de la casa. Es conveniente evitar sótanos o zonas bajas. En la carretera, conviene evitar los desplazamientos en coche si no es absolutamente necesario. En caso de baja visibilidad, detener el vehículo y señalizar su posición. Emergencias insiste en que no hay que acceder a zonas inundables, ni siquiera si parece que hay poca agua. Si el coche comienza a flotar y es arrastrado, hay que salir de forma inmediata. Si no se puede por la puerta, por la ventana.