Mariano, Maiza y su pequeña, frente al CEIP Sa Blanca Dona. | Irene Arango

Mariano y su esposa Maiza no ocultan la indignación que sienten con los responsables del CEIP Sa Blanca Dona de Ibiza, donde su pequeña María Vitoria, de cuatro años, estudiaba hasta el momento. También cursaba allí sus estudios hasta este mismo curso su otra hija Mariana.

Según relatan a Periódico de Ibiza y Formentera, cuando hace unos días fueron a buscar a su pequeña a la escuela notaron cómo la niña no movía el brazo izquierdo porque le dolía. Al día siguiente, María Vitoria despertó con la extremidad muy hinchada, por lo que acudieron al médico quien les confirmó que el brazo estaba roto. «Cuando fuimos al colegio, el director, en vez de preguntar por la niña, nos comentó con ironía si tenía el brazo roto. Nadie nos comentó que la pequeña se hubiera caído durante el patio», critica Mariano.

Tras acudir a una reunión para saber qué había sucedido, esta familia decidió acudir a la Delegación de Educación para interponer una queja. Mariano asegura que ahora la pequeña debe guardar reposo unas semanas. Después, su intención es cambiarla urgentemente de colegio.

De hecho, a su hermana Mariana ya le buscaron otro centro este mismo curso tras descubrir que había sido víctima de bullying y que incluso la habían golpeado varias veces. Fue a través de una psicóloga que pudieron descubrir estos hechos, aunque la niña siempre estaba triste y sin ganas de nada.

Tras acudir al colegio para exigir explicaciones, los docentes restaron importancia a los hechos e incluso los intentaron justificar, según la versión de Maiza y Mariano. Después de cambiar a la niña de centro, todo ha cambiado y la pequeña vuelve a sonreír. Los padres denuncian también que hace unos años, cuando María Vitoria era más pequeña, cayó un día en la escuela y se golpeó la cara contra un escalón. «Estaba triste y con la parte delantera llena de sangre y la nariz muy hinchada. La tutora nos dijo que se había caído, aunque no era nada grave y por eso no nos había llamado», relatan.

Según los padres, el médico les confirmó después que la nariz estaba rota. Aseguran también que no son las únicas historias de este tipo que suceden en este colegio. «Lo damos a conocer para evitar que pasen más casos así porque muchos padres no se atreven a denunciar», concluyen.
El pasado 4 de noviembre, Mariano interpuso también una denuncia por estos mismos hechos ante la Policía Nacional.

Desde el CEIP Sa Blanca Dona, el director Ricardo López comentó a este rotativo que en el centro se reunieron con los padres de la pequeña para explicarles todo lo sucedido. López recordó que cuentan con más de 70 niños en Infantil y son tres los profesores cubriendo las vigilancias de los patios, un nuevo espacio acotado y protegido para minimizar las consecuencias de posibles caídas.

El director relató que la niña iba corriendo cuando cayó. Una profesora intentó ayudarla y la pequeña le comentó que sentía algo de dolor en el brazo. Sin embargo, según la docente, visualmente no podía apreciarse nada significativo en el brazo de María Vitoria, quien no quiso que se le refrescara la zona con agua fresca, tal como se suele hacer. «Ella siguió jugando», destacó el responsable del CEIP.

Ya de vuelta a clase, y según la versión de los docentes, la niña estuvo realizando las actividades previstas con «cierta normalidad». «La pequeña le comentó a la profesora que se había caído, pero la docente tampoco vio nada significativo en el brazo», insistió. «La profesora no le dijo nada al padre cuando la fue a buscar porque no percibió nada extraño en la niña», reiteró López, quien aseguró haber pedido disculpas a la familia por lo sucedido. «Si hubiera sido tan evidente, ¿no la habrían llevado al médico de inmediato?», comentó el director.

Sobre el suceso relativo a la nariz, afirmó que la niña tuvo una caída «con una raspada y un poco de sangre» En los partes presentados por los padres, el doctor que trató a la pequeña asegura que ésta sufrió «un traumatismo superficial de nariz». «Lo más importante es que la niña esté bien», concluyó.