El equipo de gobierno de Vila ha consumido 485 días de un mandato «intenso» con varios proyectos en marcha que, según el alcalde de Eivissa, Rafa Triguero, buscan la transformación profunda de la localidad. Una legislatura que avanza y que este lunes se tuvo que enfrentar a la oposición durante el debate sobre el Estado del Municipio de Eivissa.

Después de una extensa introducción por parte del primer edil en la que defendió estos meses de mandato y la gestión política del equipo de gobierno, los partidos de la oposición criticaron, entre otras políticas municipales, la falta de medidas para facilitar el alquiler asequible, la falta de plazas de aparcamiento en la Ciudad y las pocas políticas de Bienestar Social impulsadas por el Consistorio. En este sentido, la concejala de Unidas Podemos Guadalupe Nauda denunció durante este debate la eliminación de la oficina de vivienda, que inauguraron en la anterior legislatura los equipos de gobierno de la coalición de PSOE-Unidas Podemos.

En esta misma línea se mostró el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Eivissa, Rafa Ruiz, quien añadió que el PP ha eliminado durante este mandato programas importantes en materia de Bienestar Social como Aprenem y el servicio de atención a los adolescentes.

«Se cerró la oficina de vivienda de forma rápida y ahora el equipo de gobierno se plantea abrir una virtual», ironizó el portavoz socialista, haciendo hincapié en varias ocasiones que el actual gobierno municipal es un «fracaso» que sólo sabe aplicar políticas «equivocadas». Entre estos «fracasos», Rafa Ruiz destacó las obras de rehabilitación del Mercat Vell y la reforma de sa Peixateria, además de la falta de medidas en la gestión sostenible del agua. «Faltan plazas de policía por cubrir y también se dijo que eliminarían la tasa de basuras y no fue así», añadió el concejal socialista, denunciando también una irregularidad administrativa al señalar que el Ayuntamiento fraccionó contratos menores y adjudicó a dedo cerca de 100.000 euros para la compra de las luces de Navidad.

Una acusación a la que respondió Gema Marí, primera teniente de alcalde y concejala de Recursos Humanos, explicando que muchas de estas facturas proceden de la «mala gestión» del anterior gobierno socialista. «Nosotros no queremos perjudicar a terceros por su culpa», apuntó. En relación a la eliminación de la tasa de basuras que prometieron en campaña, Marí destacó que esta medida no pudo ser aplicada y recordó cómo la nueva tasa estatal de basuras que entra en vigor en 2025 obliga a los ayuntamiento a incrementar este impuesto. También intervino en el debate el concejal de Vox Héctor Rubén Andrés, quien denunció que es «insuficiente» el nuevo contrato del servicio de limpieza a la hora de abarcar todas las zonas de Vila y, además, también criticó los problemas de aparcamiento en el municipio.

Una situación que, según precisó, ha empeorado con la implantación de los carriles bici y la expansión de la zona azul. Una cuestión que generó un momento tenso en el pleno cuando PSOE y PP se acusaron de utilizar los aparcamientos regulados de forma gratuita. Por su parte, respecto a la falta de parking, la concejala Guadalupe Nauda destacó que no sabe dónde están las 400 plazas de aparcamiento que se supone que el Ayuntamiento ha creado. «Prometieron 2.000 plazas de estacionamiento e implantar más zonas verdes», les recordó la portavoz de Unidas Podemos.

Asimismo, el alcalde defendió las nuevas plazas de aparcamiento habilitadas y, en relación a la limpieza, anunció el incremento de un 39 % del presupuesto del servicio municipal de limpieza, resaltando que se trata de la última modificación que permite este contrato, que alcanzará los 7,8 millones de euros anuales.