Imagen del centro de salud de Santa Eulària.

La Conselleria balear de Salud tenía conocimiento del brote de hepatitis A desde el pasado 25 de septiembre, aunque hasta ahora no había ofrecido datos sobre el mismo. Así lo reconoció en una comparecencia desde Mallorca la directora general de Salud Pública, Elena Esteban, quien explicó que, por el momento, siguen siendo 16 los casos confirmados. También consideró que «no hemos tardado tanto» si se tienen en cuenta los protocolos establecidos.

Según aclaró Esteban, todos los afectados tienen una relación epidemiológica entre ellos. «Todos son niños que van a la escoleta infantil y sus familiares y ha habido dos afectados en dos CEIPs del municipio: Vénda d´Arabí y Santa Eulària. Son familiares de estos niños de la escoleta», declaró.

Tras conocerse los primeros casos, Esteban aseguró que de inmediato comenzó la vacunación, convocando inicialmente a 80 personas, con «un rechazo importante» de la vacunación entre los adultos.

Esteban destacó que ayer mismo estaban citadas a vacunarse 85 personas más, entre ellas, los niños de la escuela de verano que durante julio y agosto se llevó a cabo en las instalaciones de la escoleta afectada. La próxima semana entre 250 y 300 personas más podrían ser llamadas a vacunarse.

«El virus de la hepatitis A afecta al hígado y durante los seis primeros años de edad es asintomático», afirmó Esteban.

La directora general consideró que en un lugar como una guardería, con un constante cambio de pañales, fácilmente se favorece el contagio.

Salud, además de avisar a familiares y trabajadores, ha hecho llegar una alerta a centros de salud, hospitales y laboratorios de microbiología para que notifiquen posibles nuevos casos detectados.

«La inmunización es la única manera de cortar la vía de transmisión», reiteró Esteban.

Desde Salud explicaron que el periodo de incubación de la hepatitis A puede llegar a los 50 días y, en principio, se comporta «de manera leve» entre los afectados. De los 16 casos detectados, una persona estuvo ingresada en un centro privado, aunque ya habría recibido el alta. Una mala higiene de manos o compartir cubiertos puede contribuir a su propagación.

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Entre otras medidas, Salud Pública instó a los centros educativos a extremar las medidas higiénicas especialmente en los baños y comedores.

La directora se refirió también a los bulos difundidos en los últimos días referidos a la calidad del agua de Santa Eulària. En este sentido, Esteban afirmó que de inmediato se realizó un muestreo de la red, confirmando que las condiciones y la potabilidad del agua son «perfectas».

«Total seguridad en las condiciones y salubridad del agua de Santa Eulària», concluyó.

La enfermedad

La hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA), «que se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. La enfermedad está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres, el saneamiento deficiente, la mala higiene personal y el sexo bucoanal», según se extrae de la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cabe recordar que el periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de entre 14 y 28 días. Los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Los infectados no siempre presentan todos esos síntomas, según recuerda la OMS. El organismo de salud pública mundial afirma que los adultos suelen presentar síntomas con más frecuencia que los niños y «de hecho, la gravedad y la mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad.

¿Cómo se transmite?

«El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada», según señala la OMS. En las familias, esto puede ocurrir si las manos de la persona encargada de cocinar están sucias. «La transmisión hídrica, que no es frecuente, suele estar relacionada con la contaminación por aguas residuales o el abastecimiento de agua insuficientemente tratada», afirman desde la OMS.

El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada —por ejemplo, mediante el sexo bucoanal—, pero no se propaga por contacto fortuito.

El apunte

«Total seguridad en las condiciones y salubridad del agua de Santa Eulària»

La directora se refirió también a los bulos difundidos en los últimos días a través de un mensaje de audio de Whatssap referidos a la calidad del agua de Santa Eulària. En este sentido, Elena Esteban afirmó que de inmediato se realizó un muestreo de la red, confirmando que las condiciones y la potabilidad del agua son «perfectas». «Total seguridad en las condiciones y salubridad del agua de Santa Eulària», concluyó.