Walter Schiaffino, médico en la Unidad de Atención Primaria del Área de Salud de Ibiza y Formentera, concretamente forma parte del equipo de la Atención Integrada en Residencias (EPAIB-RES) en Ibiza. | V.H

Walter Schiaffino (Buenos Aires, Argentina, 1969) es médico en la Unidad de Atención Primaria del Área de Salud de Ibiza y Formentera, concretamente forma parte del equipo de la Atención Integrada en Residencias (EPAIB-RES) en Ibiza junto a su compañera la enfermera Encarnación Medina. Este servicio de apoyo a las residencias sociosanitarias de la isla permite, según este médico experimentado, colaborar en todas las gestiones vinculadas a lo que necesiten las personas mayores. Walter Schiaffino, que lleva dos años viviendo en Ibiza y un año trabajando en esta unidad, siempre ha estado muy vinculado a la Atención Primaria. Es por ello que, con motivo ayer del Día Internacional de las Personas Mayores, este facultativo habla sobre el importante papel de estas personas en la sociedad y la importancia del afecto en la vejez.

-Este martes es el Día Internacional de las Personas Mayores, una celebración que sirve para concienciar sobre el lugar de estas personas en la sociedad. ¿Qué mensaje daría a la ciudadanía en este sentido como médico que se encarga de gestionar el apoyo de Atención Primaria en las residencias de Ibiza?

Lo más importante que quiero resaltar es la necesidad y lo positivo que es para las personas mayores la cercanía y la compañía de la familia. Yo he visto cómo les ha cambiado el semblante a los abuelitos que disfrutan de esta cercanía. Además, cuando tienen problemas de salud, el hecho de que sus nietos, sus hijos y su familia en general vayan a verlos hace que se les ilumine el día. Yo creo que el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros mayores es la compañía; creo que es lo más importante. Yo entiendo que teniendo muchas ocupaciones a veces es difícil, pero no nos olvidemos que, para ellos, poder verlos una hora, recibir un detalle, sentirse atendidos o acompañados a una vista médica en algún momento es muy importante. Es el mejor regalo para los abuelos; tanto para los que están en residencias como para los que están en familia o viven solos. Yo perdí a mis padres y haría cualquier cosa por poder tenerlos de nuevo.

-Habla de la importancia del acompañamiento familiar, ¿hasta qué punto es necesario para las personas mayores tener una relación bidireccional con sus nietos que les permita compartir sus experiencias?

Cuando los que van a visitarlos son los nietos se comparte un cariño especial. Además, considero que para los jóvenes son muy importantes estos encuentros con las personas mayores; muchos de ellos tienen lugar en las residencias de la isla. Por ejemplo, a veces tienen lugar encuentros con adolescentes de centros educativos. Estos estudiantes salen maravillados de las residencias tras comprobar todo lo que pueden llegar a aprender de ellos porque los abuelos siempre conocen muchas costumbres, muchas historias interesantes que pueden aportar mucho a la juventud actual.

-Son iniciativas intergeneracionales muy necesarias.

Sí. Son iniciativas que les aportan mucho a los adolescentes porque aprenden mucho a través de las experiencias vividas por las personas mayores. Además, al mismo tiempo, para los abuelos esta compañía, aunque estén compartiendo tiempo con personas desconocidas, son necesarias. Es por ello que invito a la sociedad a realizar un voluntariado en este sentido porque la gente voluntaria que se preocupa por los demás es fantástica. Hay mucha gente que visita las residencias para mayores de forma voluntaria y lo hace con el objetivo de acompañar a uno de estos abuelos. Todos ellos tienen tiempo de apoyar a una persona mayor y no importa que sea una persona desconocida.

-¿La socialización es fundamental para la tercera edad?

Para ellos es fundamental. A veces este acompañamiento puede ser familiar, pero otras veces no lo es porque estas personas no tienen familia. Por lo tanto, para ellos es muy gratificante que vaya alguien y los acompañe un rato. Yo creo que hoy en día lo que más les falta a los niños, jóvenes y abuelos es el afecto porque parece que cada vez tenemos menos tiempo para dedicar y escuchar a la familia. Poder dialogar con los mayores o, simplemente, jugar con ellos a un juego de mesa es algo fantástico e invito a los jóvenes a hacerlo.

-Usted forma parte del equipo de la Atención Integrada en Residencias (EPAIB-RES). Un servicio que se encarga de ofrecer apoyo desde Atención Primaria a las residencias sociosanitarias de Ibiza y Formentera. ¿En qué consiste su trabajo?

Nuestro trabajo es de apoyo. Tratamos de colaborar humildemente con todas las gestiones vinculadas a lo que necesitan las personas mayores. Lo hacemos desde el punto de vista de Atención Primaria, ya sea en la gestión de medicamentos como en la gestión de interconsultas derivadas desde Atención Primaria. De esta manera se crea un vínculo, por ejemplo, con el Hospital Can Misses para tratar de organizar ese tipo de gestiones desde los centros de salud. Con este trabajo aprendí a identificar lo más importante, que es el apoyo y el afecto de la familia. Una necesidad que recalco siempre en las reuniones familiares.