Largas colas en la EI-20 este pasado sábado durante la celebración de una prueba deportiva. | Alejandro Mellon

La isla de Ibiza no volverá a acoger pruebas deportivas que impliquen el cierre de la EI-20 puesto que, a pesar de la planificación, el pasado fin de semana no pudieron evitarse graves atascos que complicaron la movilidad en la isla de Ibiza. «Estas afecciones de tráfico no se volverán a repetir nunca más», afirmaron desde el Consell d´Eivissa.

La institución insular ha celebrado este martes una reunión para analizar y acordar medidas con el objetivo de lograr que los problemas circulatorios sufridos debido a la prueba deportiva no vuelvan a repetirse. En el encuentro participaron representantes de la institución insular, así como de los ayuntamientos de Ibiza y Santa Eulària; policías locales y representantes de la Federación Española de Triatlón, entre otros.

Desde la institución insular quisieron también pedir disculpas a los afectados por las restricciones de tráfico motivadas por la prueba.

Los participantes en el encuentro acordaron no autorizar más eventos deportivos que impliquen el cierre de la carretera ya que, además, pudieron constatarse incidencias imprevistas que dificultaron la planificación. Desde el Consell, y a modo de ejemplo, explicaron que la lesión de un triatleta en la prueba de ciclismo imposibilitó ejecutar una serie de acciones que estaban previstas en caso de tener que descongestionar la zona de máximo conflicto.

Además, la organización realizó un cambio de última hora no contemplado que afectó a unos 30 metros de circuito y que alteró todo el plan de tráfico programado.

Los participantes en la reunión concluyeron que el itinerario escogido no fue el más adecuado. Uno de los puntos críticos fue, sin duda, la entrada a Vila por la avenida de Santa Eulària, cortada durante las siete vueltas que completaron los triatletas durante la prueba de ciclismo. Desde el Consell puntualizaron que las pruebas en esta avenida suelen provocar el cierre de la vía sólo en el momento de la llegada o la salida.

Entre otras conclusiones, y coincidiendo con la opinión de muchos ciudadanos, tampoco la fecha elegida fue la más acertada a la hora de compatibilizar la convivencia entre el deporte y las necesidades de los ciudadanos.

Tras analizar todos estos factores, los representantes del Consell avanzaron que, desde ahora, se exigirá a los organizadores de las carreras un protocolo de variables restrictivas que deberán cumplir de manera obligatoria.

Desde el Departamento de Xarxa Viària participarán activamente en el diseño de los itinerarios que afecten a las carreteras insulares para que los eventos y sus afectaciones estén dimensionados a la realidad de Ibiza.

Sobre el impacto mediático de la prueba, los organizadores resaltaron en el encuentro que la prueba tuvo una audiencia en directo superior a los 5.000.000 espectadores, apareciendo además en más de 1.500 publicaciones online y en informativos nacionales. Ello, según el Consell, «supone una difusión sin precedentes de la isla de Ibiza con un producto turístico diferenciador como es el deporte, huyendo de los clichés que permiten alargar la temporada y diversificar la oferta».

Cabe recordar que sectores como el del taxi o las empresas de transporte público denunciaron los graves problemas que sufrieron durante todo el fin de semana debido a la celebración de la prueba.