Imagen de archivo de vehículos circulando por Sant Rafel.

Vecinos de Sant Rafel y ciudadanos preocupados por la preservación del territorio expresaron ayer su rechazo total al proyecto de construcción de una ‘macrocircunvalación’ en Sant Rafel. En la actualidad, y a través de una conocida plataforma, recogen firmas para solicitar que no se ejecute la obra.

«En ningún caso ha sido consensuado el proyecto, aunque el Consell diga lo contrario, y nos gustaría que una obra de estas características no se haga al margen de la ciudadanía. Es algo que nos afecta a todos los ibicencos y nos parecería correcto que se tenga en cuenta su opinión», según comentaron.
Entre otras cosas, afirmaron que el proyecto les parece un «despropósito» porque el trazado «es innecesario y desproporcionado para solventar los problemas de tráfico».

También señalaron el «enorme» impacto visual y ambiental que supondría, destruyendo caminos rurales, bosques y cultivos autóctonos. «Prevé la circulación de vehículos a 100 km/h, lo cual es una barbaridad», reiteraron.

Dos «megarrotondas» en zonas rurales y un «desorbitado» presupuesto, son otras características del proyecto que nada gustan a los vecinos. «Nos parece una aberración», apostillaron.
Para los vecinos, existen otras alternativas que encajarían mejor en la localidad de Sant Rafel, donde se siguen produciendo carencias «increíbles» como dificultades en el suministro de agua, según añadieron estos ciudadanos.

Los representantes del colectivo afirmaron además que los ibicencos están cansados «de tantos proyectos que no satisfacen el interés general, sino el particular de unos pocos».

«Hay que comenzar a pensar en preservar Ibiza y su paisaje y no en impulsar proyectos innecesarios y desproporcionados. La gente está harta de tanto cemento y grandes obras», concluyeron.
Los vecinos solicitaron hace unas semanas una reunión en el Consell, aunque «no se nos concretó nada y debemos ver que hay algo más que buenas palabras». «Con ellos queremos intentar mejorar este proyecto y dar nuestra opinión», concluyeron.

Desde el Consell d´Eivissa puntualizaron que en la actualidad sólo se lleva a cabo la exposición pública del trazado, mientras que los detalles de la vía o si habrá o no pasos elevados serán presentados más adelante.

«Es la primera vez que se hace un proceso participativo de este tipo, lo cual es una clara muestra de que no quiere hacerse nada si no es con el máximo consenso», concluyeron fuentes de la institución.
Hace justo un mes, el Consell Executiu aprobó inicialmente el proyecto de la variante de Sant Rafel y lo abrió a la participación ciudadana después del resultado de un estudio informativo que concluyó que, de entre todas las alternativas, la 7 era la mejor.

Su objetivo será reducir la cantidad de coches que pasan por el centro del pueblo. El presupuesto de la obra asciende a 21.088.177,83 euros, creándose esta nueva vía por la zona noroeste de Sant Rafel.

Según informó también la institución, la alternativa se proyecta con una longitud total de 1.117 metros, habiéndose tenido en cuenta factores ambientales como el impacto en el paisaje, la biodiversidad, la hidrología y los efectos erosivos, además de la contaminación acústica o los valores etnológicos y de construcción tradicional, entre otros.