La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha adjudicado las obras de un punto de conexión eléctrica a tierra para buques en el puerto de Alcúdia. Se trata del segundo sistema conocido como OPS (o con la expresión cold ironing) que instala la APB en los puertos de interés general que gestiona. En el puerto de Palma ya está funcionando de forma regular esta tecnología que permite reducir el impacto sonoro y la contaminación del aire mientras los barcos están amarrados en puerto.

La APB cuenta con una planificación de inversión de unos cien millones de euros hasta 2030 con el objeto de electrificar los muelles de los cinco puertos de interés general para el suministro energético de ferris y cruceros. A los dos mencionados en el puerto de Palma y Alcúdia, en breve se adjudicarán dos puntos más en el puerto de Ibiza y otro en el puerto de Maó.

Paralelamente, se encuentra en planificación la instalación de cuatro puntos más tanto en el puerto de Palma como en el de Eivissa, uno más en cada uno de los puertos de Maó y Alcúdia y otro en el puerto de la Savina para el tráfico regular entre Eivissa y Formentera. La Unión Europea financia un 40% del coste de estas inversiones a través de los fondos NextGeneration.

El presidente de la APB, Javier Sanz, destaca «el impulso decidido» que está realizando el organismo portuario en la electrificación de los muelles, que tiene un efecto directo en el proceso de descarbonización de las operaciones portuarias y, por tanto, en la «sostenibilidad ambiental», pero también «en el bienestar de los vecinos del puerto, que van a notar una reducción del ruido durante las escalas de los buques en el puerto».