Sedaban a los moradores para actuar con tranquilidad y desvalijar las propiedades sin apenas obstáculos. Así actuaba el grupo criminal autor de una oleada de robos en villas de lujo de Ibiza, tal y como reveló la semana pasada en exclusiva TEF Notícies y Periódico de Ibiza y Formentera. La Guardia Civil capturó a tres integrantes del grupo que habían asaltado más de una veintena de propiedades. El botín ascendía a más de medio millón de euros. El juez de guardia envió a prisión a dos de los tres arrestados.
Dale más gasolina. Repostaje a repostaje hasta robarle a su empresa más de 24.000 euros. Es la estafa consumada por un truhan que empleaba la tarjeta de su exempresa para su particular business. El sujeto cedía la tarjeta a terceros y les cobraba una cantidad menor de la que repostaban. La investigación de la UDEV de la Policía Nacional advirtió hasta 192 operaciones fraudulentas entre los meses de mayo y julio. Detenido por una estafa continuada. 24 horas después, volvía a disfrutar de la libertad.
Reincidente en el delito. La Policía Nacional capturó al autor del robo en un hostal de Vila. El sospechoso, un marroquí de 52 años, fue cazado en plena acción por una cámara instalada por el dueño del hostal tras advertir la progresiva desaparición de materiales. La grabación mostró que la perdida se debía a unas incursiones por la azotea. Semanas atrás, el mismo elemento había sido detenido por robar un ordenador de la recepción.
Borrachera funambulista. Bebido hasta las trancas y deambulando en bañador por el brazo de una grúa. Es el episodio de alto riesgo protagonizado la mañana del miércoles por un turista francés al que le pareció una buena idea jugarse la vida a más de 20 metros de altura.
Película. Begin again (2013), de John Carney.
Punto de vista
El perro de la Guardia Civil marcó las cajas de chucherías con Tucibi
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