Un momento de la reunión celebrada ayer. | Arguiñe Escandón

El alcalde de Vila, Rafa Triguero, ha planteó este martes al conseller balear del Ciclo del Agua y del Mar, Juan Manuel Lafuente, la necesidad de que el Consistorio cuente con una «autorización temporal» para poder reordenar las playas del municipio. Tras el encuentro, que ha tenido lugar en el CETIS, Triguero ha explicado que el objetivo de esta gestión es conseguir mayor control y seguridad en los arenales de la capital ibicenca y, sobre todo, una recaudación que permita afrontar los gastos que genera, por ejemplo, la presencia masiva de embarcaciones dedicadas a las excursiones o los party boats.

El alcalde ha puesto como ejemplo el muelle de Es Viver, donde, ha dicho, en un día punta de este verano se han llegado a contabilizar unas 1.000 personas embarcando y desembarcando de embarcaciones de este tipo. Son, ha añadido el primer edil, «puntos tensionados» del municipio en los que se generan «impactos» en áreas como la limpieza, el tráfico o el aparcamiento. De ahí que el Consistorio estudie la creación de una tasa a abonar por parte de estas embarcaciones y cuya recaudación permita afrontar los gastos que generan a las arcas públicas.

Este proyecto, además, tiene como finalidad incrementar la seguridad en estas zonas. Así, se alejarán los balizamientos, igual que se ha hecho este verano en la bahía de Talamanca, con el fin de dar más seguridad y espacio a los bañistas. Además, el Ayuntamiento está aún pendiente de que el Ministerio de Transición Ecológica le remita el proyecto de fondeos ecológicos en Talamanca, que después tendrá que ser «negociado» por parte del Consistorio con el Govern balear.

Triguero ha subrayado que el Ayuntamiento quiere ofrecer tanto a los residentes como a los visitantes «unas condiciones óptimas y seguras» en estos espacios. Algo que ahora no puede hacer porque la competencia está en manos de la Dirección General de Costas y Litoral del Govern y de Capitanía Marítima.

El proyecto contempla, además, «establecer concesiones para asociaciones de amarristas», solucionando así la situación de muchas embarcaciones que ahora carecen de «título habilitante».

El conseller Lafuente, por su parte, se ha mostrado partidario de aceptar esta propuesta pues, ha señalado, es necesario que los ayuntamientos colaboren con el Govern en la gestión del litoral «para incrementar de forma sustancial las acciones que se puedan llevar a cabo». Lafuente ha puesto como ejemplo de esta colaboración el control establecido este verano en la bahía de Talamanca, que se ha saldado, hasta el momento, con el levantamiento de 26 actas de sanción.

Lafuente ha explicado que la autorización temporal que solicita Vila debe ser otorgada por la Dirección General de Costas y Litoral, siguiendo lo que marca la ley estatal y con informes de otros organismos como Capitanía Marítima. Y ha insistido en que es «importante» que estas infraestructuras, afectadas por las grandes concentraciones de gente, puedan ser gestionadas por los municipios.