El Gobierno no construirá en Ibiza el Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE), tal como había solicitado la Confederación Española de Policía (CEP) ante la oleada de pateras que se está registrando este año.
Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, en la respuesta remitida ayer mismo a la Confederación policial, desde la Delegación del Gobierno en Baleares se destacaba su «interés y preocupación» por abordar de manera efectiva la crisis migratoria en Baleares y se les informaba de que, junto a la Dirección Insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, ya se habían iniciado gestiones para dilucidar cuál puede ser en el caso de Ibiza la solución más adecuada ante la masiva llegada de migrantes que se produce en los últimos meses. La Delegación del Gobierno puntualizaba que dicha solución no tiene por qué pasar por la construcción del CATE solicitado por los agentes.
La Confederación Española de Policía lamentó esta respuesta puesto que «en Ibiza no hay nada», preguntándose también «a qué estamos esperando», más teniendo en cuenta la llegada en las últimas horas de más de 150 migrantes.
Llegadas que aumentan
El CEP criticó «esta falta de cintura a la hora de abordar los problemas» que muestran, a su parecer, los responsables estatales en las islas.
Sobre la situación de los efectivos policiales en Ibiza, la Confederación señaló que, vista la situación migratoria de las últimas jornadas, se refuerza su reivindicación de poder contar con una infraestructura concreta para atender a los migrantes, así como la petición de dimensionar la Comisaría de Ibiza y dotarla de una consideración especial con más personal y medios.
Según explicó el CEP, los agentes que suelen ser enviados a la isla para reforzar el trabajo policial suponen «desvestir a un santo para intentar alcanzar un nivel apropiado de seguridad en la isla y los policías no dan abasto».
«Se sigue mirando hacia otro lado y hay una evidente falta de agilidad a la hora de adoptar soluciones», reiteraron.
Sobre la intensa jornada vivida ayer, el CEP lamentó que la Policía, totalmente desbordada, iba a tener que dejar de realizar labores habituales para asistir y custodiar a estas personas.
En relación a la actual crisis migratoria, el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, reconoció que trabajan en la habilitación de espacios para la acogida inicial de los migrantes, con una estancia máxima de 24-36 horas mientras se desarrolla el trabajo administrativo de la Policía Nacional, así como la primera atención humanitaria que desarrolla Cruz Roja. Para Rodríguez, lo importante es comprobar que Baleares es capaz de gestionar los flujos migratorios que se producen actualmente.
Rodríguez resaltó la necesidad de luchar contra las mafias para que dejen de lucrarse con «la desesperación de muchos». «El Estado desde sus competencias hace su trabajo y la Comunidad Autónoma debe desarrollar la labor de la acogida de menores. Lo que no se entiende muy bien es que, cuando hay una solución legislativa que puede suponer una ayuda, el PP diga que no», puntualizó Rodríguez, quien destacó que desde el lunes están comprobando si hay espacios del Ministerio de Defensa que puedan cederse a los Consells para emplearlos como lugares de acogida destinados a los menores no acompañados.
Rodríguez confirmó que, por cuestiones de agenda, continúa sine die la visita a las islas de la ministra de Infancia, Sira Rego, quien debía viajar a Mallorca la pasada semana para hablar de esta problemática. Según añadió, no habrá problemas en invitar esta vez a los Consells de las Pitiusas.
2 comentarios
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Si eso descartan es que será todo lo contrario a lo que dicen
Buena noticia.