Uno de los socavones aparecidos en Talamanca. | Irene Arango

La aparición de varios socavones en la arena de la playa de Talamanca ha levantado las alertas en la zona. El Ayuntamiento ha precintado el acceso a la pasarela a la altura del Hostal Talamanca por temor a que la mala mar que se prevé en los próximos días termine de derribar el pequeño muro de hormigón sobre el que se asienta esta infraestructura de paso. Un muro que, en parte, ya ha desaparecido por efecto de la erosión, permitiendo así la entrada de agua del mar y provocando la aparición de estos socavones.

Los agujeros fueron detectados por el supervisor del equipo de socorristas de Talamanca, Alejandro Parrillis, de la empresa Marsave, en la noche del pasado sábado. Parrillis paseaba por la pasarela sobre las 22.00 horas cuando, al pisar la arena del lateral, se dio cuenta de que se habían abierto estos socavones. «Salí a buscar a la Policía Local, que estaban por aquí y luego llamé al celador de Costas», ha explicado en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera. El socorrista, que lleva trabajando en Talamanca desde principios de este verano, ha explicado que en su país, Argentina, sí ha visto este tipo de socavones en las playas «por la acción del mar». «Allí, incluso, afecta a las casas», ha añadido, «creo que lo que ha pasado aquí es que el mar lleva varios días subiendo y pega contra la pared de debajo de la pasarela. Lo ha ido rompiendo poco a poco y se han abierto los agujeros».

Subida del mar

El responsable del Hostal Talamanca, Juan Marí, ha señalado, por su parte, que es «un tema delicado» y que «es la primera vez que esto pasa»: «Llevo trabajando aquí 37 años y nunca lo había visto». Marí ha recordado que «debajo de la pasarela había antes el hormigón, arena y mucha posidonia». Elementos que, en su opinión, impedían que el agua afectara al muro. Pero la situación ha cambiado y este verano «no ha habido arena delante del hostal ni tampoco posidonia, con lo que el agua se ha ido comiendo el muro». A esto se ha sumado la subida del mar, que llega estos días hasta la torre de los socorristas. «Nunca había estado tan alto», ha asegurado este conocido profesional de la restauración ibicenca. Juan Marí ha admitido que están «preocupados» por la situación aunque también ha dejado claro que «dentro del Hostal Talamanca no hay ningún problema».

El concejal de Playas de Vila, Rubén Sousa, ha explicado, por otro lado, que técnicos del Consistorio y de la Dirección General de Costas han vuelto a visitar este lunes la zona. Tanto el Ayuntamiento como Costas están elaborando ahora sus respectivos informes sobre lo sucedido y a partir de los cuales se tomarán las medidas que se considere oportunas.

Posidonia

En este sentido, Sousa ha avanzado que la pasarela seguirá cerrada durante los próximos días pues se prevé que haya temporal y «hay que ver cómo afecta también». «Estos socavones son producto de la erosión que produce el mar», ha explicado el edil, «el dique de hormigón que había bajo la pasarela se ha ido deshaciendo y ha entrado el agua». El concejal ha descartado que esta erosión tenga que ver con la falta de posidonia pues, ha señalado, «este año ha salido más que nunca».

El Ayuntamiento, finalmente, no cree que los socavones puedan afectar al inmueble. No obstante, se ha optado por el precinto del espacio del chillout «para evitar riesgos». El arquitecto municipal, según ha explicado Sousa, ha visitado esta mañana el hostal y «no ha encontrado ningún problema». Sin embargo, el concejal ha recordado que «aunque el edificio no tiene por qué estar en riesgo, la naturaleza actúa por su cuenta».