El pla de Corona es un auténtico secarral en la actualidad.  | Moisés Copa

Ejerciendo como portavoz del sector primario de la isla, el presidente de la Cooperativa Agrícola Sant Antoni, Toni Tur Secorrat’», manifiesta que «la opción de no hacer nada y quedarnos sin agua es peligrosa para el sector primaria y para la isla en general». Así se refiere a la reunión celebrada este viernes con el Consell en la que el colectivo realizó una llamada de auxilio ante la sequía actual.

Tur explica que, ante la gravísima situación, ha sido fácil que todas las partes afectadas estén de acuerdo en que se debe actuar puesto que la realidad es «crítica» y «es necesario hacer algo con urgencia para evitar que los acuíferos sigan bajando».

«Los payeses, si tenemos un año como el pasado, estamos a seis meses de liquidar la agricultura. Si no llueve, los acuíferos están al 30% y sabemos de payeses profesionales que están pensando en parar la actividad. Otros ya están sin agua, lo cual es un cese de actividad directo», asegura el portavoz, quien reitera que «ya no podemos perder más tiempo».

Sobre las ayudas que puedan brindar instituciones como el Govern o el Consell, Tur aclara que «no es un tema de ayudas», sino una cuestión «estructural».    «Subvencionar el 100% de cero actividad no lleva a ningún lado. Si no hay una mínima disponibilidad de tierra y agua, da igual recibir subvenciones porque no habrá agricultura ni nada que subvencionar», puntualiza.

En la reunión con el Consell, los agricultores afectados pudieron conocer el estado de proyectos como la reactivación de la balsa de Sa Rota, paralizada durante 20 años, o la captación de camiones de agua desalada, «un punto muy importante», según el portavoz. En breve, además, se reunirán con responsables de Recursos Hídricos y del Govern. «Socialmente, es un problema que afecta a todo el que reside en la isla y animaría a todo el mundo a denunciar los abusos y excesos de agua y a moverse para defender los recursos hídricos», concluye Tur.

El director insular de Medio Rural y Marino del Consell, Joan Marí, asegura que desde la institución se suman a todas las peticiones y preocupaciones del sector primario puesto que la situación «se está volviendo crítica». Marí reconoce que se trabaja en una serie de medidas estructurales y, aunque tardarán en ser una realidad, «nunca había habido tantas». «Servirán, de una vez por todas, para no depender únicamente de si llueve o no», insiste.    Marí recuerda que se valora la necesidad de construir una cuarta desaladora, así como la posibilidad de inyectar agua desalada a los acuíferos. «La asignatura pendiente es el reaprovechamiento de estas aguas», cree Marí.

«El problema que vemos como muy grave es si este invierno no se recargan los acuíferos. Entonces, la temporada próxima sí que sería insostenible», puntualiza.

El director insular asegura querer lanzar un mensaje de esperanza puesto que con otros agricultores ha visitado las zonas productoras de regadío más importantes del país como Andalucía o Canarias, lugares donde las lluvias son escasas y donde están mezclando aguas desaladas para reducir costes. «Como último recurso, podríamos adoptar estas medidas que en otras zonas ya se están llevando a cabo, aunque esperemos que llueva», insiste.

El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) considera que se ha llegado a esta preocupante situación porque se ha retrasado demasiado la declaración en Ibiza de la situación de sequía. «Esto ya está regulado, el problema es que no hay ganas», manifiestan desde el grupo ecologista.

En este sentido, recuerdan que hace 10 años que Ibiza se encuentra en situación de prealerta «prácticamente de manera continua». Al no declararse la sequía, no se aplican las medidas que podrían haber paliado la grave situación actual. «Suministrar agua de pozo a las casas estará prohibido cuando haya sequía, pero como no se decreta, esto sigue», afirman también.   

Las medidas

Cooperativas y asociaciones del sector primario de la isla de Ibiza, junto con la Alianza por el Agua, explicaron el viernes que han firmado un manifiesto para pedir medidas urgentes frente a la grave situación de sequía. En él, alertan de que actualmente hay agricultores que se han quedado sin agua en sus fincas, sin poder desarrollar su actividad.

En este sentido piden a las administraciones que tomen medidas «urgentes y necesarias» para garantizar la continuidad de la agricultura, la ganadería y otras actividades locales del sector primario.

En el manifiesto, enumeran además una serie de medidas para poner en marcha de forma urgente, destacando en primer lugar la importancia de priorizar el uso del agua en las necesidades básicas de la población y el sector primario. Además, piden un mayor control del consumo de agua mediante la regulación de su uso recreativo; la regulación del servicio de abastecimiento de camiones de agua y el control del agua subterránea en suelo rústico mediante contadores en pozos privados, entre otras cosas.