La acción ‘Ocupem Sa Platja’, organizada por la plataforma Canviem el Rumb, ha reunido este domingo a cerca de 30 personas en la Playa de Ses Salines. Una ubicación que, según una de las portavoces de la entidad, Maria Cardona, no ha sido casual. «Hemos llevado a cabo esta actividad pacífica y lúdica en este enclave natural para denunciar, además de la masificación que sufren todas las playas de la isla, el «deterioro histórico» de este enclave que está dentro del Parque Natural de Ses Salines», ha lamentado Cardona, recordando cómo este lugar hace años era un rincón para los residentes, los cuales, ha indicado, se desplazaban en familia para disfrutar de este entorno. «Desgraciadamente hemos asumido no venir a esta playa desde mayo a octubre, aceptando venir sólo en invierno», han subrayado desde la plataforma Canviem el Rumb. En este sentido, han explicado que esta situación de renuncia es «injusta» para los vecinos porque este enclave es un lugar emblemático para los ibicencos y un espacio natural que, debido a esta masificación y contaminación, está «permanentemente amenazado».

Impacto devastador

«Estoy intentando mirar al horizonte y sólo veo embarcaciones fondeando», señaló Cardona a este medio, denunciando el impacto devastador que la alta concentración de gente y vehículos tiene en un espacio como Ses Salines. «El hábitat marino y terrestre de este Parque Natural está amenazado debido a esta saturación y la contaminación ambiental y acústica. Es necesaria la limitación de vehículos en zonas así», ha apuntado. Una demanda que ya trasladaron a las administraciones de Ibiza, así como la implantación de soluciones habitacionales a la problemática de la vivienda en la isla.

En esta línea, Maria Cardona ha subrayado a Periódico de Ibiza y Formentera que la mesa de negociación que solicitó esta plataforma con los ayuntamientos de Ibiza, el Consell y el Govern balear, para abordar conjuntamente los desafíos y amenazas en las Pitiusas, ha sido rechazada. Al preguntarle por el motivo, Cardona explicó desconocer las causas, sin embargo, agregó que es necesario poder llevarla a cabo para tratar, entre otras realidades, la crisis habitacional que está impulsando el asentamiento de varios poblados chabolistas por toda la isla.

«Teniendo en cuenta la situación de vivienda, lo raro es que no se produzca un Can Rova cada semana en Ibiza», ha resaltado. Respecto a la negativa de las administraciones en relación a esta mesa de negociación indicó: «Las instituciones tienen sus propios tiempos; imaginamos que querrán elaborar su discurso sobre esta crisis habitacional que se sigue agravando y necesita medidas urgentes para combatir este problema», ha añadido. Asimismo, respecto al asentamiento de Can Rova, han recordado desde la plataforma que en este solar vivían personas trabajadoras, incluso con dos trabajos, pero, como consecuencia de los precios del alquiler, no pueden asumir el pago mensual de una vivienda en la isla.

«Las condiciones son insostenibles porque tenían que destinar el 70 % de su sueldo en el alquiler», ha apuntado Cardona desde la zona del local Beso Beach. Justo aquí se ha convocado esta concentración que, según la entidad, ha sido un emplazamiento fortuito, no meditado. «Hemos elegido esta zona porque es muy identificable, aunque es verdad que, sin querer centrarnos en este establecimiento, denunciamos aquel modelo de negocio que atrae el lujo y a turistas a este espacio protegido de la isla», ha lamentado Cardona minutos antes de que esta entidad realizara un directo desde la Playa de Ses Salines con miembros de la plataforma que este domingo se encontraban en la Playa de S'Arenal, en Mallorca, denunciando también la masificación que sufre esta isla durante la temporada alta.