Las reproducciones de sus canciones en plataformas como Spotify o YouTube se cuentan por millones. Pero para él, un artista que va más allá de los números, eso no lo es todo. Su carrera, que empezó hace trece años, partió del rap más tradicional para avanzar hacia géneros más experimentales. Hablamos de Juancho Marqués, un artista que nació en Sevilla hace ya casi 37 años pero que ha residido prácticamente toda su vida en la ciudad madrileña de Aranjuez.
Ahora se encuentra en Ibiza como cabeza de cartel de la Noche Joven de las Festes de la Terra. Entre pruebas de sonido y preparaciones para el concierto de esta noche, aprovecha para echar la vista atrás y recapitular junto a Periódico de Ibiza y Formentera cómo han sido todos estos años de carrera, qué le ha llevado a estar donde esta, tanto como artista como persona, y qué le depara el futuro.
Detrás del artista que compone, canta y se sube al escenario a actuar delante de centenares de personas, siempre hay una persona que siente, tiene inquietudes y miedos como el resto de la gente. Así que en primer lugar, queremos hablar de la persona que hay detrás del artista que es a día de hoy Juancho Marqués.
-Más allá de lo musical, ¿quién es Juancho Marqués para quien no te conozca?
Un chaval de Aranjuez que nació en Sevilla, que estudió Sociología y que sigue haciendo las mismas cosas que ha hecho toda la vida. La música es una forma de expresión como podría haber sido otra cualquiera. Sobre todo, me defino como compositor.
¿Cuáles son los valores que te definen como persona?
El eclecticismo, soy una persona que sabe adaptarse a muchos contextos, no soy nada estático, ni en la vida ni en la música. Soy también una persona con bastante intuición y también una persona que hace las cosas de forma más emocional que racional.
Sin tener en cuenta la música, ¿cuáles son tus gustos y aficiones?
Me gusta mucho el deporte, con las Olimpiadas estoy todo el día enganchado (risas). He jugado a fútbol, juego a pádel, voy al gimnasio cuando puedo, he hecho boxeo, muay thai, bádminton… prácticamente de todo. Y también me dedico por las noches a buscar podcasts de historia. Ayer me acosté tarde escuchando uno sobre los íberos y otro sobre las murallas. En general soy una persona a la que le gusta aprender, muy inquieta.
Igual que musicalmente, has evolucionado mucho ideológicamente en estos últimos años. ¿Cómo ha llegado esto y qué implicaciones tiene en tu música?
Me ha empezado a interesar con los años. No me gustaba el modelo educativo del colegio o de la universidad. El interés por la historia me vino para entender por qué la gente hace lo que hace. Cuando me nació la chispa fue con el conflicto entre Cataluña y España, con el tema del nacionalismo. De ahí fue estudiando la historia de España, por todas sus fases.
Dejando ahora sí atrás la persona para centrarnos en la música, el Juancho Marqués que empezó hace ya años no tiene nada que ver con el músico que es ahora. Del rap más puro, centrado en bombos y cajas, a una música experimental, orquestal, con la cual acompaña a sus conciertos. Sobre toda esta evolución se explica el artista.
Hace ya muchos años que empezaste tu carrera musical, ¿cómo fueron tus primeros pasos en la música?
Fueron yo solo en mi casa. En esa época no había ni YouTube. Me llegaban instrumentales de rap francés a través de compartir pendrives. Las primeras canciones las grabé con el micro que venía en el propio ordenador. Ahí empecé a subir canciones a MySpace. De ahí surgieron grupos tan conocidos como Arctic Monkeys.
¿Quiénes fueron tus primeros referentes en el rap en concreto y en la música en general?
Los artistas de aquel momento a nivel nacional: Violadores del Verso, Tote King, Mucho Muchacho, toda la escena de Madrid: Iván Nieto, Elio Toffana… También me empecé a interesar por el rap americano, con Tupac -señala su camiseta-, Eminem, Snoop Dog… Todo iba por cercanía, te pasaban un CD y es lo que escuchabas. Más adelante también nos íbamos al locutorio a escuchar música.
¿Cómo crees que la escena musical ha cambiado desde que empezaste a actuar?
Hay cambios que han sido muy positivos. Por ejemplo, ahora cada vez más chavales tienen acceso a poder grabar, antes estaba todo más limitado. Era más difícil conseguir el equipo o subirlo a una plataforma. En eso ha mejorado mucho. Sin embargo, hoy en día se echa de menos más arte, porque la música se parece más al diseño. Siento que la gente hace música más por motivaciones narcicistas: conseguir más reproducciones o reforzar una imagen. A veces te dicen: vamos a hacer un estribillo pegadizo o ver cómo sincronizamos para que lo incluyan en una película o una serie. Ese no debería ser el objetivo, ni lo que nosotros queremos, por mucho que también queramos vender nuestra música. Intento hacer la música de manera emocional, como a mí me sale.
Un punto determinante en tu carrera fue el poner fin al proyecto de Suite Soprano, ¿que dio lugar a este cambio?
Vino de manera casi natural. Una de las razones principales fue que cada uno empezó a vivir en sitios diferentes, y la comunicación empezó a ser más difícil y la fluidez no era la misma. También yo quería hacer cosas diferentes, con sonidos distintos. Nunca llegamos a cerrarlo para siempre, está en una especie de standby. Seguimos en contacto y hemos colaborado.
Tu primer álbum en solitario fue The Blues y, a continuación, triunfaste con un proyecto tan particular como Blue Sundays, ¿cómo surgió la idea?
The Blues fue casi una continuación de Suite Soprano, pero Blue Sundays si fue lanzarme a hacer algo distinto. Probé diferentes estilos, más melódicos, saqué una canción con la MODA. Fue la ruptura. Si me hubiera fijado en los números, me habría quedado con Suite Soprano, tuve que volver a hacer conciertos para cuarenta personas cuando venía de llenar salas. Blue Sundays fue el momento en el que decidí seguir adelante. Con el poco dinero que tenía ahorrado me lancé a hacer esas ocho canciones con ocho videoclips distintos.
Tras esto vinieron dos discos tan personales como 'Cierre' y 'Álbum uno'. ¿Qué supusieron para ti?
'Cierre' fue un poco más anárquico, porque lo junté todo en un álbum pero seguía con la dinámica de ir juntando conceptos. 'Álbum un'o sí que fue mi primera apuesta musical, con sonidos más orgánicos, trabajando con músicos, con banda. Fue poner lo musical casi por delante de lo lírico por primera vez.
Después de unos años de muchos singles y algún EP, el verano pasado lanzaste Paraíso 39. ¿Cómo ha sido la acogida?
Creo que ha sido buena, pero al mismo tiempo quizás esperábamos más. Fue un proyecto muy ambicioso, que tardamos mucho en sacar. Lo recuerdo como lo más increíble que hemos hecho, pero quizás la gente no supo entender la profundidad de lo que hicimos o yo no supe transmitir. Volvemos con esto a lo que hablamos antes, estamos en los tiempos de TikTok donde los algoritmos mandan, y quizás fue algo anacrónico en este sentido. Hubo quizás cierta desilusión después de tanto trabajo, pero fue una de las mejores experiencias que he tenido.
Tienes colaboraciones con artistas muy diferentes y variados: Natos y Waor, Recycled, Marina Reche... ¿Qué supone para ti colaborar con estos artistas, sigues aprendiendo?
Muchísimo. Supone poder ver otras maneras de trabajar. Mi parte es más de letras o de melodías, y he aprendido de la parte melódica de otros artistas. Me ha sorprendido mucha gente, pero por destacar algunos: Marina Reche, Kiki Morente, Maria José Llergo, Antony Z, David Fernández...
Juancho Marqués es el cabeza de cartel de las Festes de la Terra. Y esto no es algo casual sino que, para el artista nacido en Sevilla y criado en Madrid, Ibiza es un punto muy importante tanto a nivel personal como artístico. Sobre la relación con la isla, también ha hablado.
-¿Qué supone para ti la isla de Ibiza?
Es uno de mis sitios favoritos de todo el mundo. Yo vine por primera vez en 2012 con Suite Soprano, y lo pasamos increíble. Luego vinimos a tocar aquí otra vez, a Las Dalias. Luego vine a grabar el videoclip de Ibiza, y luego me quedé de vacaciones. La bueno de esta isla es que tiene ese magnetismo del que la gente habla. Me gusta porque encuentras a gente de todas las edades, de todos los estilos de vida, puedes hacer cualquier tipo de plan: al que le guste la fiesta tiene fiesta, pero a quien le guste ir de calas también lo tiene. Y, sobre todo, es un espacio de acogida, si tú llegas sin nada tiene ese punto de empatía que te acoge. Yo hay gente que me hecho amigo de toda la vida de conocerlos de una semana de aquí. También estoy organizando para venir con mis amigos en septiembre. Es de mis sitios favoritos.
También tiene vinculación con tu carrera porque 'Ibiza' es una de tus canciones más famosas.
Precisamente la hice porque era un sitio especial para mí. Quería venir aquí a grabar y a cantar. Tenía claro que era un sitio de referencia. Hoy seguro que sonará 'Ibiza'.
5 comentarios
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Si magnetismo es atraer a la mierda tiene toda la.razin.
Antes si tenia magia, ahora solo tiene vicio.
,,, efectivamente, aunque a veces el magnetismo atrae a la morralla también, y al contrario de su significado, no repele a nada ni nadie, poca vida le queda a esa Ibiza que conocimos hace 35/40 años,,, lamentablemente...
Poca magia le queda a esta isla....se la han cargado los jetas que vienen a exprimirla y los politicos inutiles qie no cumplen sus funciones...
Mucho magnetismo ó mucha manteka !!