Una pareja tras el desalojo de Can Rova. | Toni Planells

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha cerrado este viernes el albergue temporal instalado en el polideportivo del CEIP s'Olivera tras semana y media acogiendo a desalojados del asentamiento ilegal de Can Rova. Este alojamiento de emergencia ha cerrado sus puertas "sin incidentes", según señala el Consistorio. Un total de 13 personas pasaron esta última noche en la instalación.

Los Servicios Sociales municipales han seguido trabajando con los afectados de Can Rova. Tal y como informan desde el Ayuntamiento, las personas que se movieron a sa Joveria y las vulnerables continúan utilizando los servicios del centro Nazaret de Cáritas.

El departamento de Servicios Sociales de Santa Eulària ha pagado la fianza de tres alojamientos, así como seis billetes a desalojados para que regresen a sus lugares de origen.

Este viernes por la mañana, algunos de los desalojados han vuelto a entrar en el solar rústico de Can Negre para recuperar sus pertenencias. A solicitud de los afectados, el Ayuntamiento dispuso de un servicio de guardia y custodia de enseres. Finalmente, este servicio ha abandonado el lugar ya que ninguna persona ha requerido de sus servicios.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Santa Eulària sigue manteniendo una persona en las oficinas de Puig d'en Valls y otros servicios activados, como el de psicología para menores. Hasta el momento, únicamente una persona ha acudido a las oficinas desde su puesta en funcionamiento.