El vídeo grabado por el agente. | Policía Local de Sant Josep

La Policía Local de Sant Josep ha publicado un impactante vídeo grabado por un agente en mitad de una operación en una fiesta ilegal en una villa del municipio josepí. El audiovisual muestra, desde la cámara oculta en el pecho del policía, cómo interrogan a dos asistentes al evento.

Cabe recordar que la sanción por la organización de eventos ilegales es de 300.000 euros, mientras que la multa por asistir o suministras bienes y servicios a fiestas ilegales es de 3.000 euros.

"Hola, señor. Venga conmigo, por favor. ¿Lleva drogas encima?". Así se presenta el agente policial a uno de los invitados al evento, que sí que portaba pastillas. En el breve interrogatorio se descubre que el turista ha pagado 50 euros en dinero en efectivo por asistir a la fiesta en furgoneta. El inglés confirma que recibió la invitación a través de un grupo de la red social Instagram.

El siguiente de los asistentes coincide con el anterior en que también lleva droga encima y ha acudido a la fiesta pagando 50 euros por el trayecto en furgón. Sin embargo, conoció la fiesta a través de una persona que se la vendió por la calle en Sant Antoni y no a través de grupos en redes sociales. El vídeo muestra cómo este individuo deposita las sustancias que lleva en un muro para posteriormente ser cacheado por el agente.

Además de sacar a dos asistentes, el vídeo también muestra a un hombre español que hace las funciones de personal de seguridad en la entrada a la villa. Desde el otro lado del portón, el agente policial le pide su documentación, que casualmente se ha dejado en casa.

La Policía Local de Sant Josep pretende mostrar así "uno de los principales problemas actuales en materia de seguridad ciudadana". Desde su perfil de Instagram avisan que "los asistentes no saben lo caro que puede salirles la velada, cuando entran en ese mundo en el que no hay más regla que ofrecer aquello que te brinda dinero, donde los derechos y las responsabilidades las marcan personas sin escrúpulos".

"Nuestra difícil función es jugar con las reglas del que tuerce la norma y se aprovecha de la inviolabilidad del domicilio y del desarrollo de actividades carentes de control", indica la Policía de Sant Josep.