Imagen del Cementerio Nuevo de Vila. | Alejandro Mellon

Ana asegura que sólo quiere contar su historia para evitar que vuelva a suceder. Los restos del segundo marido de su madre, fallecido en 2014, han sido retirados del nicho familiar y depositados no se sabe dónde.

Según relata, los primeros cinco años de permanencia fueron cubiertos por el seguro del fallecido. Ana renovó después en 2019 el alquiler del nicho por cinco años más y recientemente intentó hacer lo propio pagando la renovación hasta 2034. Justo en ese momento descubrió que los restos del difunto habían sido trasladados a otro lugar del Cementerio Nuevo del municipio de Ibiza. En ese mismo nicho, según dice, descansaban también los restos de otros dos familiares del difunto.

«Al recordar que el pasado mayo se cumplían los plazos, y a pesar de que en esta ocasión no recibimos ningún aviso, renové el alquiler por diez años más. Pagué de manera telemática; quise llamar para ver si todo estaba correcto y me dijeron que después enviara el justificante y fue ahí cuando me volvieron a contactar para decirme que no encontraban los datos del nicho», recuerda.

Consultando después, me dijeron que se habían exhumado los restos porque llevábamos tres años sin pagar. A pesar de solicitar que se buscaran, ha sido imposible localizarlos. «Desconocen si ya han sido depositados en la fosa común», lamenta. «Es una cosa muy grave. No verifican si se han hecho o no los pagos y me reconocieron que los departamentos no están comunicados, siendo un problema interno. Le puede pasar a mucha gente», advierte.

Ana reclama ahora la devolución del dinero abonado, más de 300 euros sólo en el último pago efectuado, y pide también una indemnización por exhumación sin consentimiento, aunque lo que más le duele es que ya no podrán recuperarse los restos de su familiar.

A su madre, una persona mayor, le han ocultado lo sucedido. Ana dice además que no suele visitar cementerios, por lo que difícilmente pudo percatarse de que el nicho estaba vacío.

La respuesta
Desde el Ayuntamiento de Eivissa explicaron a este rotativo que el último recibo que consta en este expediente caducó en mayo de 2019. También aseguraron que aquel mismo año y hasta en tres ocasiones intentaron sin éxito hablar con la familia llamando al número de teléfono que ésta había facilitado.

Posteriormente, y tras abrirse un expediente, se remitió una carta certificada a la dirección de la titular del nicho que recibió el escrito en mano, según el Ayuntamiento, el 27 de junio de 2019. Transcurrido el plazo que marca la ley, en 2021 se procedió a la exhumación de los restos para su traslado a la fosa común.