Soledad Manzano, Antonia Colomar e Isabel Dorado, las mujeres que lideran Aspadif. | ARGUI ESCANDON

La lucha contra las adicciones asociadas a trastornos mentales es una gran batalla que requiere de un tratamiento dual y de una intervención especializada en Ibiza. Así lo afirmaron las familias integrantes de la Asociación de Patología Dual de Ibiza y Formentera (Aspadif), las cuales llevan año reclamando más recursos asistenciales para poder cubrir las necesidades de los pacientes de la isla con patología dual, una condición que involucra a aquellas personas que sufren una conducta adictiva y otro trastorno mental. En este sentido, Soledad Manzano, Antonia Colomar e Isabel Dorado, las mujeres que lideran Aspadif, destacaron la importancia de la estimulación magnética transcraneal para combatir esta dolencia porque, según indicaron, es una técnica revolucionaria en el abordaje de la salud mental y las adicciones. Explicaron que esta herramienta no invasiva fue analizada por diferentes especialistas durante la celebración del último Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), que reunió en Mallorca a más de 2.000 expertos internacionales de 60 países vinculados al ámbito de la salud mental.

«Estos expertos dicen que el cerebro humano está lleno de conexiones neuronales, pero algunas de estas redes, a veces, vienen un poco rotas de fábrica y, debido a esto, no funciona esa región del cerebro que controla la voluntad», destacó la secretaria de la entidad Soledad Manzano, lamentando que, además, como consecuencia del consumo de sustancias, «se rompen otras conexiones neuronales». En esta línea, indicó que con la estimulación magnética transcraneal se podría saber qué redes están rotas y actuar sobre ellas. «No es magia, es física. Durante este congreso conocimos los diferentes sistemas y cascos de estimulación, los cuales contienen unos electrodos que permiten aplicar corrientes eléctricas directas», agregó, mientras recordaba cómo los romanos ya usaron electricidad para aliviar dolores a través de la anguila eléctrica.

«Todo lo que reclamamos a las autoridades competentes está avalado por evidencias científicas; en algunas clínicas de Barcelona ya utilizan este sistema», añadió. Por su parte, la presidenta de Aspadif, Antonia Colomar, subrayó que el diagnóstico de la patología dual puede variar dependiendo de la adicción y del trastorno mental que pueda sufrir cada paciente. Por ello, indicó, dependiendo de cual sea la condición del usuario, la corriente eléctrica tiene que aplicarse en una zona u otra.

«Durante el evento dijeron que es lo mismo realizar tres sesiones de estimulación magnética transcraneal que tres meses de tratamiento porque este sistema les reduce exponencialmente la ansiedad», afirmó la tesorera de la entidad Isabel Dorado, explicando que los dolores que sienten estos usuarios durante el actual tratamiento es horroroso y, además, esta medicación les atonta mucho. No obstante, también agregaron que esta técnica revolucionaria no sería definitiva para lograr la recuperación de estos pacientes, puesto que necesitan un tratamiento de mantenimiento crónico.

No invasiva

«Esta herramienta no invasiva servirá especialmente para los dolores que sufren y para que las recaídas sean más espaciadas», destacó Soledad Manzano, mientras Antonia Colomar apuntaba que estas recaídas dependen del paciente y su cronicidad. «Por ejemplo, a usuarios que han entrado nuevos en Aspadif los han estabilizado en poco tiempo», subrayó, destacando el gran avance en la isla con los pacientes que presentan esta comorbilidad entre la dependencia de una sustancia y otro trastorno mental.

«Antes esta dolencia se trataba por separado y no de forma conjunta. En 2002 logramos en la isla dos recursos asistenciales coordinados para atender al paciente, los cuales permitían tener una base de datos de enfermos», precisaron. Respecto a su asistencia al Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual, las tres mujeres manifestaron que este evento «es llenó de fuerza» debido a todos los avances que se trataron durante el acto. «Vamos por el buen camino después de vivir durante tantos años cómo los médicos trabajaban con indiferencia con estos usuarios. Los psiquiatras tienen que mirarlos y olvidarse del reloj mientras estén con ellos; antiguamente muchos de los profesionales fallaban porque no les interesaba atenderlos, ya que son enfermos muy complicados, y ellos querían un perfil de enfermo más transigente», lamentó Soledad Manzano, al mismo tiempo que explicaba que estos pacientes no tienen conciencia de la enfermedad porque siempre han estado así.

«La patología dual es padecer una adicción y uno o varios trastornos como una esquizofrenia o una bipolaridad; puede ser que la enfermedad esté de base y que, siendo niños, empiecen a apuntar maneras más severas tras el consumo de sustancias o una medicación», destacó Antonia Colomar. En esta línea, Isabel Dorado añadió que es importante trabajar con ellos la psiquiatría de precisión y creer en su mejoría porque, según la tesorera, los avances médicos son esenciales para su estabilidad. «Antes pensábamos que teníamos que aceptar la enfermedad y ya está, pero cuando entendimos que es una patología del cerebro y una comorbilidad de dos tipos de trastorno hemos visto cómo han ido mejorando», concluyó Dorado agradecida.