Naves como las conocidas golondrinas turísticas deben superar periódicamente un procedimiento administrativo conocido como ‘despacho de buques' que brinda el permiso para navegar. Para obtenerlo, los trabajadores necesitan cumplimentar una serie de requisitos como un certificado médico que sólo puede ser expedido en la Casa del Mar. Los mayores de 50 años deben pasar esta revisión anualmente, mientras que los menores pueden completarla cada dos años. «Hay compañeros que han viajado a Valencia para conseguir el certificado con rapidez y poder trabajar», insiste este usuario afectado.
Los profesionales del sector aseguran estar arrastrando este problema «muchos años», habiéndose llegado a desplazar una vez a la semana desde Mallorca un facultativo para pasar consulta en la Casa del Mar de Ibiza.
«Mi marinero tiene el certificado caducado desde el 15 de junio y debemos volver a solicitar un despacho de buques. Seguramente, no me lo concederán si mi marinero no logra renovarlo», alerta.
Los responsables de las naves pueden enfrentarse a elevadas multas si son ‘cazados' en activo sin esa autorización, por no decir lo que puede pasar con los seguros en caso de operar, no tener al día el documento y sufrir algún percance. «Sólo me queda mirar al cielo y confiar en que a mi trabajador le llamarán antes de que me caduque el despacho de buques. Los retrasos se acumulan y yo he tardado más de dos meses en poder actualizar mi propio certificado», explica este patrón.
Según asegura también, la plaza de enfermera en la Casa del Mar tampoco está cubierta, por lo que los trabajadores de los barcos deben recorrer varios centros para someterse a las analíticas y esperar después a que el médico -si es lo que hay- les llame para completar el reconocimiento y comprobar que todos los resultados estén bien.
Este usuario defiende la atención y el trabajo de los responsables de la Casa del Mar en Ibiza, aunque la falta de personal en su caso es un problema más que evidente.
Capitanía Marítima
«También en Capitanía Marítima es un caos. Los inspectores suelen venir de fuera y cuando llegan y ven la carga de trabajo que tienen, sumado al problema de la vivienda y a todo, se marchan en cuanto pueden a otra Capitanía. Puedes llamar un montón de veces, que al cabo de dos o tres días te contestan», lamenta.
En este sentido, el capitán marítimo Luis Gascón reconoce la «gran precariedad y movilidad» en la plantilla de Ibiza «porque trabajar en la isla supone una penalización». «Somos una administración del Estado más que sufre los mismos problemas que las otras», insiste Gascón, destacando que ahora mismo hay vacantes en la Capitanía Marítima de Ibiza. «Es una paradoja administrativa porque además se produce el peor escenario, que es que esas vacantes, cuando no se ocupan, se disuelven, pero ello no significa que no haya una necesidad de funcionarios. Nos merecemos muchos más de los que tenemos, tanto en relación al personal técnico como administrativo», concluye.
Tener los trámites al día, por tanto, se complica cada vez más para los profesionales del sector. «También, mínimo nos tenemos que gastar unos 300 euros por cada certificado que nos piden y que debemos ir renovando cada cinco años, realizando para ello unos cursos de reciclaje», reitera.
«Llevo navegando 45 años y sólo he visto en Ibiza una enfermera en la Casa del Mar en una ocasión. Ahora, después de la pandemia, ha ido todo a peor, también en Capitanía», insiste este usuario afectado.
La respuesta
Desde la Delegación del Gobierno en Baleares reconocen que actualmente el servicio médico del Instituto Social de la Marina (ISM) se lleva a cabo en las islas con contrataciones temporales, en espera de la resolución en las próximas semanas de un nuevo proceso selectivo que permitirá cubrir varias plazas fijas, dos o tres en Baleares. Con toda seguridad, se tratará de personal con itinerancia, es decir, el facultativo destacado en Mallorca se trasladará periódicamente a Menorca y a las Pitiusas para realizar los reconocimientos médicos.
La Delegación lamentó que la cobertura de las plazas de funcionario en el ISM también se está viendo condicionada por las dificultades de acceso a la vivienda que están afectando a la estabilidad de las plantillas.
3 comentarios
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Lo más importante sería hacer un diagnóstico precoz del estado mental de los tripulantes. Que no les dé por dar cuchilladas y hachazos a los compañeros de trabajo. Vergonzoso.
No hay prisa estamos overbooking de cemento de barcos de gente de todo
Lo más importante es la Atención Médica, pero no estaría demás una pintadita a la Casa del Mar.En plena Milla de Oro,parece tercer Mundista digna de estar entre Chabolas.