Un momento del interesante debate de este jueves. | Irene Arango

La jornada Reinventing the building. La evolución de la construcción y la arquitectura en Ibiza sirvió este jueves para evidenciar los principales problemas que afectan al sector y cómo debe trabajarse para volver a una edificación más sostenible y eficiente energéticamente hablando.

La iniciativa fue organizada por la empresa Cosentino City junto a la Demarcación de Ibiza y Formentera del Colegio Oficial de Arquitectos. En el debate participó la presidenta de dicha Demarcación, Carmen Navas-Parejo; Consuelo Antúnez, presidenta en Ibiza de la Asociación de Constructores y vicepresidenta de esta misma patronal en clave balear, y Marife Payer, presidenta insular del Colegio Oficial de Aparejadores. Sobre la evolución de la arquitectura ibicenca, Navas-Parejo recordó que, tradicionalmente, la construcción en la isla estuvo basada en la necesidad, utilizándose únicamente materiales de Kilómetro 0 para terminar edificando después barrios de Vila construidos sin demasiada planificación ni calidad.

Las expertas resaltaron también la importancia que tuvo en su día la reconversión de la planta hotelera, lo cual propició una cantidad «brutal» de trabajo para los constructores de Ibiza y otras empresas del sector. Ahora, la tendencia más buscada es regresar al uso de esos materiales kilómetro 0, pasando de edificios que son grandes consumidores energéticos a construcciones «con más contención y sensatez», señalaron.

Las expertas dialogan durante la reunión. | Irene Arango

Otro punto abordado en el debate fue la falta de concienciación medioambiental que todavía existe entre los ciudadanos puesto que, además, no todos los clientes pueden permitirse utilizar determinados materiales u optar por viviendas más sostenibles. Payer, en este sentido, defendió la necesidad de impulsar un cambio en el concepto de cómo se construye actualmente.

«Hay que retomar materiales que conectan con el antes y no sucumbir a la tecnología. Tiene que existir un cambio de paradigma grande, pero no a cualquier precio», insistió Payer, refiriéndose a varios estudios que hablan de la salud de los edificios y cómo este aspecto influye directamente en el bienestar de las personas.

Los continuos problemas

En la jornada, las expertas pusieron de manifiesto problemas comunes que se repiten una y otra vez en la isla de Ibiza, tales como los largos tiempos de tramitación de una licencia -hasta cinco años en algunos casos- o la cantidad de normativa cambiante que genera una gran inseguridad jurídica, con decenas de interpretaciones enfrentadas.

Otro problema comentado durante el debate fue la falta de mano de obra cualificada, e incluso sin experiencia, lo que complica y mucho la actividad de las empresas relacionadas con el sector de la construcción. En este sentido, Antúnez lamentó la falta de interés de los más jóvenes por dedicarse a este mundo.

Payer, incluso, aseguró que trabajadores en la obra han llegado a recibir visitas de encargados de hoteles para ofrecerles cambiar de trabajo a las puertas de la temporada dejando bajo mínimos a las empresas del sector y alterando muy negativamente cualquier planificación de una obra.