Ibiza contó con 0,26 km de superficie de carriles bici por cada mil habitantes en 2023

Así, según los datos del Observatorio, a finales del 2023 la isla de Ibiza disponía de 41,18 km lineales de carriles bici. De esta superficie, el 48,2 % corresponden a la red viaria del Consell (19,86 km concretamente) y, el 51,8 % restante a las redes locales municipales. Teniendo en cuenta estos datos, se estima que la tasa de superficie de carriles bici por habitante es de 0,26 km por cada mil habitantes.

El municipio con mayor longitud total de carriles bici -tanto insulares como municipales- es Santa Eulària, con 16,97 km lineales de carril bici. Por su parte, el municipio de Ibiza ocuparía el segundo lugar con 13,13 km lineales, seguido de Sant Josep con 8,32 km y Sant Joan con 2,76 km. A la cola estaría el municipio de Sant Antoni que no cuenta a 2023 con ningún carril específico para movilidad en bicicleta.

En cambio, si se observan los datos relacionados con la red local municipal, Ibiza es el municipio que más ha apostado por favorecer este medio de desplazamiento no contaminante, con una longitud de 11,02 km. Le siguen Sant Josep, con 8,26 km de carriles bici municipales y Santa Eulària con 2,03 km. Ni Sant Joan ni Sant Antoni cuentan con una red de carriles bici municipales.

Desde el Observatorio de Sostenibilidad han considerado necesario poner el foco en este tipo de infraestructuras: «A propuesta del Comité Científico que asesora al OBSE, hemos creado este indicador para dar seguimiento al grado de implantación en el territorio de este modelo de movilidad sostenible imprescindible para la descarbonización del transporte», señala la coordinadora del Observatorio, Itziar Arratibel, quien ha subrayado también que «en el mapa que hemos creado se puede observar también la escasa conectividad entre las redes, aspecto crucial para asegurar la posibilidad real de desplazamiento en bici y a lo que también daremos seguimiento».

Desde IbizaPreservation insisten en la necesidad de fomentar el uso de la bicicleta. «Debe abordarse adecuadamente desde las políticas de movilidad urbana a todos los niveles de gobernanza y financiación, planificación del transporte y sensibilización, ya que es parte de una estrategia efectiva para la mitigación del cambio climático y la reducción de emisiones», concluye Arratibel.