Lourdes Mayol y Raquel Serrano, mujeres de guardias civiles de Ibiza e integrantes de la plataforma Nuestro Corazón por Bandera. | Alejandro Mellon

Mujeres de guardias civiles de Ibiza han decidido alzar la voz para denunciar la falta de efectivos y de medios, y las malas condiciones en las que deben prestar servicio los agentes en la isla. Se suman de esta manera a la plataforma Nuestro Corazón por Bandera, una asociación a nivel nacional que se creó tras la muerte de los dos guardias civiles en Barbate y que, actualmente, cuenta con unos 6.000 miembros.

«Es necesario dotar de más recursos humanos y materiales a la Guardia Civil y a la Policía Nacional porque sus medios son deficientes y se han quedado obsoletos; además tienen que patrullar con coches en malas condiciones», lamenta Lourdes Mayol, miembro de esta asociación que dispone de una subdelegación en Ibiza.

Aparte de esta precariedad, esta mujer también denuncia que la falta de efectivos, debido entre otros motivos por el problema de acceso a una vivienda digna, provoca que Ibiza tenga 78 plazas de la Guardia Civil sin cubrir. «No se están cubriendo vacantes por la falta de vivienda y, además, muchos efectivos se están marchando de Baleares», explica con preocupación Lourdes, junto a Raquel Serrano, otra de las mujeres de esta asociación que ya cuenta con miles de adhesiones y delegaciones provinciales en toda España.

Ministerio del Interior

En esta misma línea destacan que, dependiendo del servicio, hay unidades más dotadas que otras dentro del Cuerpo de la Guardia Civil en Ibiza. Debido a todas estas cuestiones, según Lourdes, desde la isla han enviado varias misivas al Ministerio del Interior para denunciar estas «carencias» y «deficiencias» laborales.

«Es importante que la sociedad civil sea consciente de la realidad que viven estos agentes cada día», explican. Por este motivo, desde la plataforma han elaborado un manifiesto que aboga por defender la seguridad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En total, según Lourdes Mayol, han firmado este manifiesto más de 14.700 personas, pero desde la entidad solicitan más colaboración y apoyo para seguir reclamando al Gobierno medios que permitan a estos agentes «no jugarse la vida en el trabajo como hicieron en el muelle de Barbate los guardias civiles Miguel Ángel y David». Cabe recordar que ambos fallecieron el pasado febrero cuando su embarcación fue arrollada por una narcolancha. Tras este suceso, las mujeres de estos profesionales fallecidos crearon esta asociación para «denunciar todo lo que sus maridos no pueden debido al régimen disciplinario».

De esta manera el manifiesto de la entidad recoge varia de estas denuncias y peticiones dirigidas, según consta en el escrito, a ciudadanos, administraciones, instituciones, fundaciones, empresas, y cualquier otra entidad de cualquier índole o naturaleza, conocedores de la situación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que día a día se exponen a delincuentes en muchas ocasiones en inferioridad de medios.

Manifiesto

En este sentido, la asociación exige que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional sean consideradas profesión de riesgo y la restitución del «principio de autoridad allí donde lo han perdido», además de contar con un marco legal que les respalde de verdad porque, según Lourdes Mayol, los guardias civiles no están cubiertos a nivel jurídico y legislativo.

«A veces no pueden hacer bien su trabajo porque son grabados en el ejercicio de sus funciones y esto les conlleva problemas; parece que el delincuente esté más protegido a nivel jurídico que ellos», agrega, resaltando que todas las familias seguirán luchando desde las diferentes delegaciones para continuar denunciando esta falta de medios y exigiendo también una mayor protección para estos agentes.