Sanitarios denuncian las condiciones en las que se encuentran las instalaciones del centro. | Irene Arango

Los sanitarios del centro de salud de Santa Eulària «no pueden más» con la situación que viven cada día en su espacio de trabajo debido a las «condiciones deplorables» en las que se encuentran las instalaciones de este centro de salud.

Una situación que ha empeorado en las últimas semanas como consecuencia del calor y la falta de aire acondicionado en varias de las consultas que, según uno de los sanitarios de este centro, genera un ambiente «sofocante» e «insalubre» que dificulta la atención médica y «aumenta el malestar de todos los presentes». En este sentido, destacó que estar sin aire con este calor es un «peligro para los pacientes y para los sanitarios».

También explicó que es un problema que se repite cada año porque, aunque desde el Servei de Salut de les Illes Balears (IbSalut) habiliten aires acondicionados portátiles, no es una solución definitiva, sólo un parche temporal. «El servicio de mantenimiento arregló el aparato fijo, pero se volvió a estropear», subrayó este profesional, resaltando que, actualmente, sólo dos consultas médicas de urgencias del centro disponen de aire, mientras que el resto de salas sufre las consecuencias de esta falta de aireación.

40 pacientes en una sala

«Este último fin de semana estábamos trabajando 10 sanitarios y fue horrible porque se concentraron cerca de 40 pacientes en una sala de espera sin ventilación; tuvieron que utilizar abanicos para soportar mejor el calor», apuntó.

Indicó que durante ese fin de semana se desplazaron turistas con síntomas de una insolación que tuvieron que esperar bajo estas condiciones. «Los visitantes nacionales que vienen suelen presentar quejas por esta situación», puntualizó, haciendo hincapié en que la sala de personal también carece de un sistema adecuado.

Recientemente se desplomó parte del falso techo de lamas.

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En esta misma línea, agregó que existe una gran falta de espacio en las instalaciones debido al aumento de población en la localidad, lo que produce «hacinamiento tanto en las salas de espera como en las consultas».

«Estas condiciones laborales precarias dificultan la atención adecuada a los pacientes y aumenta el estrés laboral del personal, afectando negativamente la salud y el trabajo», insistieron con preocupación estos sanitarios. Además, según estos trabajadores, el deterioro de las estructuras también supone un peligro para los pacientes y para ellos mismos, ya que recientemente se desplomó parte del falso techo de lamas instalado en una de las consultas médicas de urgencias.

«En la consulta tres se cayó una de las lamas y otras dos estuvieron a punto de terminar en el suelo también; tuvimos que avisar al servicio de mantenimiento», explicaron. A esto se le suma, indicaron estos profesionales, la presencia de mosquitos y un mal olor proveniente de las tuberías del centro que perjudica la atención sanitaria.

Falta de recursos médicos

A todas estas deficiencias, según los trabajadores, hay que añadir la falta de instrumental médico necesario para cualquier tipo de intervención y, además, mobiliario adecuado. «Esta escasez de material obstaculiza la labor diaria de los profesionales y compromete la calidad de la atención médica», denunciaron, mientras explicaban que es «inaceptable» que un centro de salud público presente estas condiciones tan «precarias».

«La salud de los pacientes y la de los trabajadores no puede estar sujeta a tales riesgos. Exigimos a las autoridades sanitarias que tomen medidas urgentes para solucionar estos problemas», destacaron.

En este sentido, también reclamaron una mayor celeridad a la situación actual del solar en la zona de Can Blai en el que se construirá el nuevo centro de salud de Santa Eulària, un proyecto que estaba paralizado porque todavía no se había efectuado el cambio de titularidad del terreno.