Una moto aparcada en zona azul. | Moisés Copa

Vecinos de la Marina mostraron esta semana su indignación porque, según explicaron, no pueden aparcar en los estacionamientos de la zona azul del barrio debido a que muchos motoristas aparcan en ellos sus vehículos. La falta de control y la escasa presencia policial en el barrio están provocando, han añadido, que esta zona del casco histórico de la ciudad sea «un caos». La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Marina, Nadia Bourbia, ha asegurado a Periódico de Ibiza y Formentera que la situación se agrava debido a la presencia casi constante de camiones de reparto en la zona, con las molestias que ello provoca.

Cada vez son más las personas que utilizan la moto para desplazarse por la ciudad. Esto está provocando que en la Marina muchos de estos motoristas decidan estacionar sus vehículos en los espacios de la zona azul destinados a los coches cuando los aparcamientos motos están ocupados. Algo que está provocando, según explica uno de los residentes afectados y que ha preferido no identificarse, que los vecinos tengan que aparcar fuera del barrio. «Nosotros pagamos 90 euros anuales por poder aparcar en la zona azul del barrio», ha relatado, «pero ahora, por culpa de las motos, yo tengo que aparcar en el parking disuasorio del Ikea cuando llego de trabajar por la noche e irme a mi casa caminando. No es normal. Y tampoco es aceptable que, además de las motos, estos aparcamientos estén ocupados por coches de alquiler o con matrícula extranjera».

Para este vecino, el problema se agrava debido a que, en su opinión, «no hay apenas control en el barrio a pesar de que el acceso está restringido a partir de las 18.00 horas». «Si vienes por la tarde», ha lamentado, «es imposible aparcar aquí y a mí me gustaría saber por qué, si yo pago los 90 euros, no puedo y los motoristas, que no pagan nada o los de alquiler o los de la matrícula extranjera, sí». En su opinión, el Ayuntamiento «tiene que hacer algo ya porque, si no, esto es la ley de la selva porque aquí nadie controla nada y lo único que vemos es que hay un afán recaudatorio puesto que, al entrar y al salir, te hacen la foto y luego te llega la multa».

Caos
La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Marina, Nadia Bourbia, confirma que la situación ahora mismo en el barrio es «caótica». Bourbia asegura que los vecinos «no pueden encontrar aparcamiento» por culpa de las motos. Y añade otro problema que, ha explicado, tiene que ver con la apertura del tráfico adoptada por el Ayuntamiento el pasado verano: «Esto es un casco antiguo, con calles estrechas y los edificios unos encima de otros. Ahora tenemos aquí a cualquier hora a los camiones de reparto haciendo ruidos fuertes. Mucha de la gente que vive en esta zona trabaja de noche y duerme de día. Pero no pueden descansar por estos ruidos».

Esta situación, ha explicado, la denunció ante el Consistorio el pasado mes de marzo. «No he recibido respuesta todavía», ha lamentado, «me parece que tienen poca consideración. Antes no se daban estos problemas. Nosotros queremos el mismo trato que Dalt Vila, donde los camiones pasan lo necesario. Hay mucha indignación entre los vecinos».

Bourbia también ha denunciado un incremento de la inseguridad en la Marina en los últimos meses. Algo que achaca a que «no hay casi Policía Local en la calle». «Se han mejorado algunas cosas como la limpieza pero, en general, se ha ido a peor», ha concluido.

El concejal de barrio, Juan Flores, ha asegurado, por su parte, que no cree que los problemas de falta de aparcamiento por culpa de las motos o el ruido sean ahora mismo preocupantes. «El barrio se ha pacificado muchísimo», ha señalado al respecto. Flores ha admitido que «pueden existir momentos puntuales en los que alguien aparque la moto donde no debe, sobre todo por la noche», pero ha añadido que «no es lo habitual». En cuanto al ruido, el concejal de barrio ha insistido en que no le consta que existan denuncias sobre esta situación.