El Ayuntamiento de Eivissa ha instalado un pivote para impedir el acceso con vehículos al muelle ubicado en Talamanca y que utilizan habitualmente los chárters que operan de manera ilegal en la bahía. La decisión ha sido adoptada por la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Jordi Grivé, tras recibir la denuncia de los vecinos sobre la presencia de este tipo de embarcaciones, que es «cada vez más habitual», según ha explicado la presidenta de la Asociación de Vecinos de ses Feixes de Talamanca, Ana Lledó.

Fuentes del Ayuntamiento han explicado que la instalación de este pivote forma parte del paquete de medidas con el que el Consistorio tiene previsto «frenar los chárters ilegales en Talamanca y así proteger las praderas de posidonia, que son Patrimonio de la Humanidad». Las mismas fuentes han recordado que ya se ha alejado el balizamiento más de 200 metros y que se han «continuado las actuaciones restringiendo el acceso rodado al muelle frente al hotel Argos para así impedir el desembarco y embarque, que está prohibido en zonas no habilitadas para ello».

«El objetivo», han subrayado desde el Ayuntamiento, «es recuperar esta playa para los bañistas y proteger la posidonia. No podemos permitir que casi 200 embarcaciones fondeen a diario en este enclave tan sensible». En este sentido, este pasado miércoles se llevó a cabo el primer dispositivo desplegado por el Ayuntamiento de Eivissa contra los fondeos, que concluyó con la identificación de una decena de embarcaciones de chárter ilegal en la bahía de Talamanca. La actuación, que se desarrolló el miércoles pasado conjuntamente con el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, también identificó a dos capitanes que estaban ofreciendo servicios náuticos.

El origen

A principios de este mes de mayo, el concejal Grivé y el alcalde de Vila, Rafa Triguero, presentaron las medidas adoptadas para terminar con los fondeos ilegales en esta bahía. Triguero dejó claro que el Consistorio tiene como objetivo poner orden «en el caos de las playas». En este sentido, el alcalde explicó que el Ayuntamiento ha acordado con Capitanía Marítima y con la Conselleria balear del Mar diferentes medidas que se activarán este mismo verano. Así, además del alejamiento del balizamiento, se activarán acciones de control sobre las embarcaciones, sobre todo en lo relativo al vertido de residuos. El Ayuntamiento recibirá a diario información por parte de la empresa concesionaria del servicio de socorrismo de las irregularidades que detecte su personal en la bahía. Además, la Policía Local estrenará ya este verano su primera unidad de playas y se llevarán a cabo diversas actuaciones en colaboración con la Guardia Civil y con el servicio de vigilancia de la Conselleria del Mar. Vila vigilará que las embarcaciones fondeadas en la bahía no permanezcan en esta más de 36 horas y presentará especial atención a los charters ilegales, incrementando el control en la zona en los momentos en los que suelen producirse los embarques y desembarcos. Las sanciones, advirtió entonces Jordi Grivé, pueden llegar a conllevar la retirada de las embarcaciones, «que tiene un coste enorme para el infractor».

La presidenta de la Asociación de Vecinos de ses Feixes de Talamanca, Ana Lledó, ha indicado, por su parte, que alejar el balizamiento ha sido «una buena medida». Pero también ha señalado que «cada vez hay más barcos fondeados y, además, lo hacen por la zona del centro, con lo que se notan aún más». Lledó, no obstante, confía en que el incremento de la vigilancia y el hecho de que estas embarcaciones no puedan estar fondeadas más de 36 horas sirvan para paliar el problema creado por los fondeos ilegales en la bahía de Talamanca.