Cuando el debate sobre la reactivación del tráfico comercial en el puerto de Sant Antoni vuelve a estar sobre la mesa, el pasado mes de marzo la naviera comunicó que había solicitado a Ports de les Illes Balears (Ports IB) poder atracar en el puerto de Portmany con el objetivo de ofrecer servicios marítimos a Dénia y Palma a partir del 14 de junio y hasta el 30 de septiembre. Incluso, durante unas horas llegó a comercializar billetes para este trayecto.
Su intención era realizar un servicio diario entre Sant Antoni y la localidad alicantina utilizando para ello una nave con capacidad para 800 personas. Desde Baleària reconocieron ayer no tener novedades sobre el tema. Ya el pasado marzo, el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, confirmó que el Ayuntamiento y el Govern estaban manteniendo negociaciones para tomar una decisión. Desde entonces, el hermetismo sobre el futuro del puerto es total.
Nada más conocer la propuesta de Baleària, desde el Consell d´Eivissa expresaron cierto malestar al considerar que debía abrirse un «periodo de reflexión» para valorar entre las administraciones las consecuencias de esta nueva ruta.
Salvem Sa Badia de Portmany impulsó ayer una campaña de recogida de firmas exigiendo que no regresen los ferris a la bahía de Portmany y que este lugar sea un entorno exclusivamente turístico, recreativo y pesquero, seguro para los bañistas y deportistas náuticos. Dicha acción se lleva a cabo bajo el lema No ferris. Firma ahora para que no vuelvan.
Los ciudadanos que quieran participar podrán hacerlo digitalmente a través de la plataforma Change.org, mientras que voluntarios del colectivo también recogerán firmas en eventos sociales y culturales que se celebren próximamente.
Salvem Sa Badia aseguró que busca demostrar la oposición social que existe hacia el regreso del tráfico comercial a Sant Antoni después de cinco años, un tiempo en el que han visto mejoras como «un agua transparente y limpia como hacía mucho que no veíamos; los turistas han podido disfrutar de las playas de la bahía con tranquilidad y sin incidentes, algo que con las idas y venidas de los ferris no ocurría, y los ecosistemas marinos han iniciado un proceso de recuperación que no merece ser interrumpido».
Desde la Asociación Salvem sa Badia de Portmany aseguraron llevar tiempo estudiando los efectos nocivos que provocan los ferris en el medio ambiente y también los conflictos sociales y económicos generados por su actividad. «Su vuelta supondría una involución que perjudicaría gravemente el entorno de la bahía», concluyó este colectivo.
3 comentarios
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Los residentes en la isla nos sentimos vapuleado y estafados por milésima vez frente a semejante dislate que lo único que nos aportará es más gente, más ruido y más descontrol. Adolfo Utor, presidente de Balearia apuesta por su veneración puro y duro, ahondando en un modelo de turismo que está demostrado lo nocivo y destructivo que es, en lugar de sentarse a pensar en un futuro sostenible para Ibiza. Ese señor no ve que no podemos más? Empresarios como él, y tantos otros, que pasan por gente que crea riqueza, están aportando pobreza y destrucción. No queremos nuevas líneas de barco desde Sant Antoni. A ver si en lugar de ir con la chequera empieza a usar la cabeza.
Ganaron con mayoría absoluta, sabiendo los votantes que el pp quiere barcos de pasajeros para sant Antoni . Todo dicho.. no nos queda otra que tragar..
ADOLFO UTOR, el hombre más rico de Alicante y propietario de Balearia, lo único que quiere es potenciar sus ganancias económicas y destruir y masificar todavía más nuestro territorio. Esperamos que el Gobierno Balear respete la voluntad de los residentes de Sant Antoni de Portmany.