Coches para vender por piezas, infinidad de basura, jaulas de gallos, ropa robada y hasta un barco es una muestra de lo que se ha encontrado la propiedad allí dentro. | Alejandro Mellon

Más de 20 coches robados, patinetes de dudosa procedencia o montones de uniformes sin estrenar de un conocido colegio privado de la isla, son sólo algunas de las cosas que ha encontrado en su finca la propiedad del antiguo Hotel Rustic tras desalojar a unas 80 personas.

Hay que recordar que un gran operativo policial, en cumplimiento de una orden judicial, desalojó este miércoles el asentamiento ilegal instalado en la finca de casi 11.000 metros cuadrados. Se trata de unos terrenos en los que durante años se han venido construyendo toda una serie de infraviviendas y se han estado almacenando todo tipo de vehículos abandonados y desguazados.

Los propietarios lamentaron ayer que el proceso judicial iniciado para desalojar el lugar ha tardado diez años en resolverse: «Ha sido largo porque en principio denunciamos a los ‘okupas' por la vía penal puesto que habían roto unas puertas y habían entrado. Perdimos y luego comenzamos el juicio por la vía civil».

A pesar de todo, los propietarios señalaron que «finalmente ha pasado lo que tenía que pasar».
«Tenían hasta un ring para organizar peleas de gallos. Lo más inmediato es invertir en la zona unos 40.000 euros, que es lo que nos va a costar limpiar el terreno, teniendo en cuenta que es una propiedad privada que durante diez años no hemos podido utilizar de ninguna manera», insistieron.

Contestando a entidades como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), los propietarios aseguraron también que, aunque los inquilinos tuvieran trabajo estable, uno no puede ocupar una vivienda que no le pertenece. También desmintieron que todos los alojados fueran familias y personas vulnerables.

La situación

En el futuro, no descartaron dedicar el solar a la construcción de viviendas. Con el fin de que no vuelva a ser ocupado, hasta tres vigilantes y diez alarmas controlan desde ahora la seguridad en el lugar.
«No entendemos cómo no se cambia la ley. No se comprende que alguien entre en tu propiedad, monte una chabola en tu terreno y no se le pueda echar», concluyeron.

Tras lo sucedido, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) lamentó «la falta de una alternativa habitacional» para la mayoría de personas desalojadas el pasado miércoles del antiguo Hotel Rustic de Ibiza.

Según explicaron desde la PAH, en marzo se recibieron los primeros avisos sobre el desalojo y los esfuerzos se encaminaron entonces a intentar retrasar hasta finales de la temporada el operativo, aunque no se consiguió. También reiteraron que «el gran problema es que no hay una alternativa habitacional» para estos ciudadanos.

El Ayuntamiento de Eivissa atendió el pasado miércoles tras los desalojos a dos personas en situación de vulnerabilidad y a dos unidades familiares. Ya por la mañana, estos mismos profesionales habían asistido a uno de los ocupantes del asentamiento ilegal y a una familia más con una situación conocida por los trabajadores sociales, por lo que contaban con su expediente iniciado.