Aunque estuvo a punto de picar, su habilidad le permitió este pasado lunes evitar caer en una de las nuevas estafas que pululan por las redes y que, probablemente, se habrá cobrado ya numerosas víctimas.
Joan Cardona, un vecino de Ibiza ya jubilado, recibió a través del servicio de mensajería de Facebook un inocente aviso de uno de sus contactos. En él, su amigo le aseguraba que la Unión Europea acababa de aprobar un nuevo sistema de bonificaciones para trabajadores ya retirados que hubieran estado en activo antes de 1978. Después, le facilitaba una dirección de correo electrónico y un contacto de Facebook para escribir a una tal Carmen Ceballos Cortés, eurodiputada.
Joan sólo tenía que comprobar si él podía beneficiarse o no de estas nuevas ‘ayudas' y comunicárselo a Ceballos, además de enviar una fotocopia del DNI y su mail. Posteriormente, él recibiría un listado con un baremo del 1 al 10. Dependiendo de la posición en la que se encontrara, podría cobrar una importante cantidad de dinero u otra. «No caí de milagro. Por lo visto es una estafa sólo para jubilados. El listado, incluso, tenía el timbrado de la UE y el sello oficial» reconoció ayer.
Ante las sospechas de que pudiera tratarse de una estafa, Joan contactó con el amigo que supuestamente le había mandado el mensaje y pudo comprobar que esta persona se encuentra de viaje en Holanda y que no le había mandado nada. Además, descubrió que, de continuar, iba a recibir un mensaje diciéndole que, para acceder a las nuevas ayudas, antes debía abonar 10.550 euros. En su caso, y al estar en la máxima categoría, se le aseguraba que iba a poder percibir 350.000 euros.
Mensajes
Sin perder un segundo, Joan acudió a la Policía y, aunque no pudo interponer una denuncia al no picar en la trampa, por lo menos sí pudo alertar sobre esta nueva modalidad de estafa. «Me dijeron que estaba muy bien hecha y que podría caer mucha gente», aseguró.
Joan tiene constancia de que otros conocidos han recibido el mismo mensaje de su contacto, por lo que ya lo ha comunicado a la conocida red social.
En los mensajes a los que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera, Joan pregunta a la tal Ceballos por qué debe pagar para poder acceder a las nuevas ayudas. Entre otras cosas, ella le explica que su nombre ha sido incluido en la categoría 5 de estas prestaciones y le asegura que «cada pago viene con el expediente del caso y la tarifa de envío», animándole incluso a hablar con cualquiera al respecto.
Joan también se dirige a su amigo y le pregunta si está seguro de que no es una estafa. Alguien, suplantando la identidad de su contacto, le llega a manifestar que «no, nunca. Ya recibí el dinero», asegurándole haber cobrado 300.000 euros al pertenecer a la categoría 4. También le insiste para que pague el expediente y la tarifa del envío. Incluso, le manda una cuenta bancaria para que formule el ingreso.
Una vez Joan le dice a sus interlocutores que todo es una estafa, éstos se esfuman y dejan de contestar.
Consejos
Desde la Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional recordaron ayer que periódicamente llevan a cabo campañas preventivas con la intención de ir informando sobre las nuevas técnicas o trucos que van surgiendo para que las posibles víctimas puedan evitar caer.
«Van cambiando la forma, pero el fondo siempre es el mismo», insistieron.
Entre los consejos lanzados por la Policía, los agentes recomendaron «andar siempre mucha prudencia» y nunca hacer caso de insistentes peticiones de dinero, aunque pueda parecer que lo está solicitando un organismo oficial. Además, siempre hay que huir de falsos «chollos».
«Que no tengan ninguna vergüenza por preguntar», reiteraron.
3 comentarios
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Artur Tur TurEl problema sempre és el mateix: Si hi havés interès reial en agafar aquests dellnqüents aquestes coses no passaríen pero els que si passen són els cossos policials i judicials.
Ses noves tecnologies donen molts avantatges a sa delinquència. Cada vegada són més freqüents aquestos tipus d'estafes. Ja podem obrir bé es ulls, si no volem caure.
Ole, por Joan, muchos habían caído en la trampa.