La primera fase de la reforma de la E-10 se llevará a cabo entre la rotonda de ses Figueretes y la de Can Misses. | Redacción Ibiza - Archivo

El Consell Executiu del Consell d’Eivissa ha aprobado de forma definitiva el proyecto de reforma de la E-10 en el tramo comprendido entre la rotonda de ses Figueretes y la rotonda de Can Misses. Una reforma que pretende que esta vía, gestionada por la institución insular, pase a ser una avenida más de la ciudad de Ibiza. En la pasada legislatura el proyecto se paralizó por la intención del equipo de gobierno progresista en el Ayuntamiento de Eivissa de incluir un aparcamiento subterráneo para 1.500 plazas. Sin embargo, el cambio de color político en Can Botino permitió al Consell d’Eivissa retomar un proyecto cuya idea original nació en 2011.

La remodelación de esta vía contempla, entre otras cuestiones, la creación de dos carriles por sentido, un gran bulevar central, la conexión con todas las calles que hoy no tienen acceso directo al primer cinturón de ronda y un segundo acceso subterráneo a la estación de autobuses Cetis. «Estamos hablando con el Ayuntamiento de Eivissa para concretar las obligaciones de cada administración, ya que el Cetis no es nuestro. Vila tendría que encargarse de hacer el agujero en la estación por donde pase el vial que tenemos que hacer nosotros», apunta el conseller de Infraestructuras Viarias, Mariano Juan.
El Consell d’Eivissa se encargará ahora de redactar los pliegos para licitar unas obras que espera poder adjudicar antes de que acabe el 2024.

Incremento de presupuesto

El proyecto inicial de reconversión de la E-10 en su primer tramo estaba presupuestado en cerca de 10 millones de euros. Una cifra que ahora superará los 13 millones de euros por el incremento que han sufrido los costes de los materiales en los últimos años.

Recreación del primer cinturón de ronda de Vila con un gran bulevar central.

En el momento de su aprobación inicial, la institución insular planteó que la renovación del primer cinturón de ronda de Vila se financiara con los fondos del convenio de carreteras con el Estado. Esta vía, sin embargo, se cerró cuando el Govern de Armengol negoció con el Gobierno central un nuevo acuerdo de financiación que dio al traste con los convenios que se firmaban tradicionalmente con las instituciones insulares. No obstante, Mariano Juan asegura que el Consell d’Eivissa tiene fondos suficientes para acometer esta obra, lo que no significa que dejen de reclamar al Gobierno la recuperación de los convenios para financiar proyectos de mejoras viarias.

La llegada de Marga Prohens al Govern también permitió que el proyecto de remodelación de la E-10 tuviera luz verde, ya que estaba pendiente del informe pertinente de la Dirección General de Recursos Hídricos. «El Govern de Armengol tenía el proyecto paralizado en Recursos Hídricos y Prohens logró que desatascar éste y otros proyectos como los carriles bici de Siesta y Can Coix», destaca Mariano Juan.

Entre otras consideraciones, Recursos Hídricos exige que quede libre para el paso público de peatones la zona de servitud, a cinco metros desde el lateral del torrente, manteniéndose las medidas correctoras adecuadas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y bienes en caso de inundación o desbordamiento en el tramo afectado.