Imagen de archivo del centro de menores Pare Morey que gestiona el Consell d’Eivissa.

Un total de 21 de las 25 plazas con que cuenta el centro de acogida de menores de sa Coma están ahora mismo ocupadas y todo indica que, en breve, el establecimiento, dependiente del Consell d’Eivissa, verá superada su capacidad. Así lo explicó el presidente del Consell, Vicent Marí, quien, en declaraciones aPeriódico de Ibiza y Formentera, ha señalado que la institución está «asistiendo de manera constante a la llegada de migrantes en patera que vienen de Argelia». El Consell tiene la competencia en el cuidado de estos menores pero, según apuntó Marí, «el centro de sa Coma empieza a estar saturado».

La semana pasada llegaron a Ibiza un total de 13 inmigrantes, de los cuales algunos fueron acogidos en este servicio al tratarse de menores de edad. «Estamos al límite de capacidad», apuntó Vicent Marí, «la responsabilidad del Consell es hacerse cargo de los menores y los tenemos que acoger. Pero ahora mismo hay acogidos 21 y el centro tiene capacidad para 25». El presidente ha añadido que es «responsabilidad» de la institución dar servicio a estos migrantes menores de edad. Sin embargo, también ha recordado que la competencia en materia de inmigración pertenece al Estado, por lo que exige al Gobierno central que «colabore y ayude en el sostenimiento de este centro de menores».

Vicent Marí precisó que, una vez que estos chicos llegan a Ibiza, son atendidos por un dispositivo en el que participan la Policía Nacional, la Guardia Civil, el Ibsalut y el Consell. En el caso de los que dicen ser menores, hay que confirmar que, efectivamente, su edad está por debajo de los 18 años. Una tarea complicada dado que ninguno de ellos llega a Ibiza con documentación que pueda confirmar esta situación. Una vez que se determina que son efectivamente menores de edad, son trasladados al centro de menores de sa Coma, donde se les proporciona «asistencia y formación hasta que su situación se regulariza de alguna manera». Una vez que cumplen 18 años, la mayoría de ellos «prefiere irse a otros centros fuera de Ibiza».

El presidente lamentó que «por desgracia» estas llegadas de migrantes a la isla a bordo de pateras «van a más». Y advirtió que la institución no puede «ponerse de espaldas ante este problema».

«Cuando llegan», según subrayó, «hay que darles la asistencia que requieren. Son seres humanos y hay que atenderles». Para ello, el Consell cuenta con recursos propios que, ante la actual situación, «son insuficientes». Sin embargo, la institución tiene ya asumido que habrá que «ampliarlos».

Marí, por otro lado, apuntó que en el caso de los inmigrantes mayores de edad, el Consell no tiene competencias para atenderles. La mayoría de los que llegan a la isla se trasladan a otros puntos de la Península o de Europa. Sin embargo, el presidente dejó claro que «no se les puede tener abandonados mientras se tramita su documentación». «Hay que habilitar los recursos necesarios para que puedan trabajar», añadió, «y, si se abren expedientes de expulsión, llevarlos a término. No hacer nada es una irresponsabilidad. No puedes dejarlos abandonados porque pueden caer en redes de delincuencia o en situaciones muy desagradables que no ingresan a nadie. Hay que darles una salida y ser ágiles». El problema en este caso es que «la Administración es muy lenta y muchas de estas personas quedan en el limbo». Por ello, ha exigido al Gobierno que habilite «los recursos necesarios para dar una salida a estas personas, sean los expedientes de expulsión o una regularización que les permita tener una actividad que favorezca su integración». Y es que, según apuntó, «hay que evitar que caigan en la marginalidad».

Las cifras

Cabe destacar que Baleares ha cerrado 2023 con un total de 2.175 personas llegadas a las Islas en 136 pateras distintas, las últimas contabilizadas el pasado 29 de diciembre.

Durante la semana pasada, las Islas han interceptado un total de 19 pateras. De ellas, una decena llegaron el 27 de diciembre con un total de 141 personas a bordo, de las cuales 13 llegaron a Ibiza; 49, a Formentera y el resto (79 personas) a Mallorca. En cuanto a las pateras, siete llegaron a Mallorca, dos a Formentera y una a Ibiza. Al día siguiente, Delegación del Gobierno informó de otras cinco pateras, en las que iban 14, 17, 20, 21 y 15 personas a bordo, la mayoría de origen magrebí. El viernes día 29 de diciembre, en número de migrantes llegados en patera a las costas de Baleares ascendió a 73, tras interceptarse una última patera, la cuarta del día, con 19 personas a bordo, de origen magrebí y en aparente buen estado de salud, al sur de la isla de Cabrera.