Todas las esculturas están compuestas de acero inoxidable, tienen una fuerte carga identitaria y están valoradas en 43.000 euros en su conjunto. La obra más pequeña se llama ‘Space Monkey', mide 1,20 metros y pesa 50 kilos; ‘El buen ciudadano' tiene 1'80 metros de altura y pesa unos 40 kilos; la más larga y pesada es ‘Angel Ita' con 1'90 metros de alto y 90 kilos de peso.
La filosofía del escultor fue lo que le llevó a mantener su obra en la intemperie, puesto que para él es importante que todo el mundo pueda apreciar el arte: «Yo podría apostar por algo que seguramente me beneficiaría más, si fuera por el lado de los galeristas y la especulación, pero me gusta pensar en que lo que hago puede llegar a todo tipo de público y no solo al millonario que tiene una villa y puede pagar 10.000 euros por una escultura, de esta manera interactúo socialmente y me parece mucho más sano».
Lamenta que una acción genuina y con intereses artísticos acabe en vandalismo: «Es una lástima que la gente en lugar de apreciar el trabajo y la dedicación que tiene lo que hago con un material reciclado para llegar a algo bonito, que lo vean como algo que se puede robar y en cinco minutos destruir mi trabajo de cinco meses»
El escultor asegura que el material no tiene mayor coste del que él le pone, puesto que es reciclado y con lo que conlleva el proceso de traslado y fundición no valdría la pena hacerlo por el dinero que se podría sacar. Además, su sello de distinción es su obra en sí y asegura que es reconocido en Ibiza. Malambo Isla asegura que «se siguen recopilando pistas, la policía está trabajando y los vecinos también». Dadas las circunstancias, él sugiere a quien las tenga que «se desprendan de las esculturas en lugar público donde podamos recuperarlas».
2 comentarios
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Este hombre lo que tiene que hacer es dejar de hacer fiestas ilegales en su casa, con la música a todo volumen hasta altas horas de la madrugada y con un buen puñado de drogados molestando por el pueblo. Bastante duran las chatarras que deja por la calle. Llevan meses si no años puestas por ahí y no se las quitan. Por algo será.
En este país no se puede dejar nada bonito en la calle, "la picaresca" que decían, en resumen ladrones y gentuza. Viajas a otros países y ves cosas en la calle sin vigilancia y nadie roba nada. Es cultural, y visto lo visto, aquí cultura falta mucha. Ánimo Malambo, espero que lo recuperes, somos muchos los que disfrutamos de tu arte cuando vamos a San Rafael.