Expertos, familiares y usuarios de Amadiba participaron ayer en Ibiza en el IV congreso de la entidad titulado ¿Hemos avanzado o seguimos igual?. Los organizadores y participantes quisieron dedicar esta jornada a reflexionar sobre los posibles avances registrados en el ámbito de la discapacidad.
Entre otras cuestiones, en el congreso se debatieron temas como la evolución de los derechos de los usuarios, el posible incremento de los apoyos que puedan recibir sus familias como centros o servicios o la inclusión escolar, social y laboral de las personas con discapacidad.
Marian Vives, directora del área de atención familiar de Amadiba, resaltó ayer la importancia del apoyo emocional que puedan recibir las familias. Sobre los avances en la inclusión, Vives consideró que, aunque se han dado pasos en este sentido, el trabajo debe continuar: «Son conscientes de que, cuando se mira atrás, antes no había ni la mitad de servicios. Se ha evolucionado mucho, pero las familias y usuarios se siguen encontrando numerosas barreras».
Especialmente personas con conductas «desadaptadas» por distintas razones, muchos deberán seguir soportando miradas de juicio o comentarios poco apropiados, consideró. «Estos encuentros son importantes para dar pautas en este sentido y no vivir situaciones desagradables», recordó Vives. Vives lamentó que las familias y usuarios pueden disponer de conocimientos y pautas, pero «si la sociedad no está preparada para acogernos, seguiremos con el mismo problema y de ahí la importancia de trabajar en la sensibilización».
La entidad afirmó que quiere ser «ese miembro más de la familia al que llamas cuando tienes un problema o se necesita algo y nuestro proyecto para 2024 será continuar respondiendo a esas necesidades que vayan surgiendo».
«Atendemos a personas de todas las edades y que requieren de diferentes niveles de apoyo», concluyó Vives.
En la mesa de debate dedicada a los posibles avances en la inclusión, Mari Cruz Patón, madre de un joven con discapacidad de 14 años, consideró que «todavía queda mucho trabajo por hacer» y señaló que, aunque ha habido pasos, la sociedad sigue discriminando a aquellas personas con alguna discapacidad. «Piensan que son niños malos o raros y los dejan de lado. Queda mucho para que la gente se conciencie y sepa que estas personas pueden seguir una vida normal e integrarse», relató. Patón resaltó que en el congreso de Amadiba «siempre aprendemos cosas buenas». En relación a la educación de usuarios como su hijo, también expresó su deseo de que los profesionales que les educan «tengan una preparación de calidad, una formación en valores y que atiendan las diferencias de cada niño garantizando, en la medida de lo posible, una seguridad en los centros educativos».
Esta madre explicó además la importancia de poder establecer conexiones con el mundo laboral y que estos niños estén preparados para afrontarlo. «Amadiba nos hace la vida más fácil», insistió. Según la memoria de actividades de Amadiba en 2023, en estos momentos la entidad atiende a 232 personas en la isla de Ibiza y desde 2017, año de su puesta en marcha, ha asistido a 416 personas con discapacidad. Entre otros servicios, cabe recordar que cuenta con un centro de día en Santa Eulària, un centro ocupacional en Vila y varias viviendas supervisadas en diferentes puntos de la isla. Además, las familias pueden disponer de un programa de conciliación y respiro familiar, entre otras prestaciones.
En Baleares, más de 1.200 personas han sido atendidas en los casi 40 centros de Amadiba, ofertando cerca de 2.200 plazas para los diferentes usuarios. En relación a su perfil, la entidad señaló que trabajan mayoritariamente con niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual o con problemas de conducta asociados, siendo personas altamente dependientes y que requieren de una atención «compleja y específica».
En las cuatro islas, Amadiba cuenta en la actualidad con más de 400 profesionales.
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