En el operativo de rescate del pasado 12 de noviembre participaron Bomberos, Guardia Civil y Policía Local. | Moisés Copa

Los bomberos de Ibiza llevan realizadas este último año 870 intervenciones entre incendios urbanos, forestales, accidentes de tráfico, recates en montaña y asistencias técnicas, entre otros servicios. Esto supone una media de dos intervenciones diarias y un incremento de 52 actuaciones respecto al año pasado, pese a que todavía no ha finalizado este año 2023. En este sentido, en 2021 se llevaron a cabo 619 intervenciones y en 2020, 583 servicios en la isla. Esto significa que en tan sólo tres años, los servicios se han incrementado en un 35 % o, lo que es lo mismo, han acometido este año 300 intervenciones más que en 2020. «El ritmo va subiendo. Es cierto que el número de incendios se mantiene, aunque depende también de la época del año porque en verano el riesgo de quemas forestales es mayor», explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el jefe de los bomberos de Ibiza, Miguel Sevilla.

En este sentido, subrayó que las acciones humanas influyen también profundamente en que unas condiciones meteorológicas de riesgo puedan dar lugar a un incendio forestal. «Hay que valorar siempre las diferentes variables de topografía de la isla», apuntó Sevilla haciendo hincapié en que, aunque los incendios forestales pueden tener causas naturales o humanas, la crisis climática aumenta el riesgo de que ocurran. «Las DANAS nos están dando mucho trabajo. Los fuertes vientos diferidos en el tiempo son peligrosos. El viento y la lluvia de la DANA empeora el incendio», puntualizó.

El más crítico

En esta misma línea Miguel Sevilla también señaló que, además de las asistencias técnicas, también forman parte del grueso de las actuaciones del Cuerpo de Bomberos de Ibiza los rescates en montaña, representando el 10% de todas las intervenciones con 63 actuaciones, 22 de las cuales en tan sólo los meses de verano. Asimismo, al preguntarle por las zonas más críticas de la isla a la hora de realizar estas operaciones de salvamento, el jefe de los bomberos de Ibiza destacó que s’Ullal de na Coloms se ha convertido en el punto negro de la isla con más incidentes tras el mirador de sa Pedrera de Cala d’Hort, mal llamado ‘atlantis’.

Miguel Sevilla, jefe de los Bomberos de Ibiza.
Foto: Moisés Copa.
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Miquel Sevilla precisó que en Ibiza hay varias zonas calientes en rescates de excursionistas, pero en los últimos años este lugar se ha convertido en el punto negro de la isla donde más rescates se realiza. Insistió en que la mayoría de intervenciones se ha efectuado en este enclave, también conocido como la ‘cueva de la luz’. «La mayoría de actuaciones se ha realizado en esta zona. De manera aislada también hemos llevado a cabo servicios en Ses Salines, Sa Caleta, Ses Balandres, Portinatx o en los varaderos», explicó mientras lamentaba el reciente fallecimiento del joven médico en la cueva de s’Ullal de na Coloms.

Prohibir los saltos

En este sentido, apuntó que se está trabajando en las medidas para prohibir los saltos al agua dentro de la cueva. Recordó que se instalarán anclajes de espera por si hay «personas inconscientes» que desobedezcan la normativa. «Estos excursionistas estarán seguros mientras esperan a los efectivos. De ninguna manera servirán para que puedan subir escalando desde el agua», explicó con rotundidad al mismo tiempo que resaltaba la peligrosidad de este enclave. «El oleaje dentro de la cueva es terrible y más en esta época del año. Lamentablemente no podemos controlar a las personas insensatas porque mucha gente piensa, de forma errónea, que no le va a pasar nada. También lo vemos en los incendios y la falta de seguros», destacó e indicó que se «arriesgan mucho».

Al cuestionar la fragilidad de estas medidas, Sevilla explicó que esta zona es competencia de Costas. «El Govern balear, el Ayuntamiento de Sant Antoni, el Consell d’Eivissa… hay varios organismos implicados: uno da la autorización y otro supervisa si lo que se instala es lo correcto», manifestó Sevilla. En este sentido, también explicó que también se ha solicitado al Govern balear la instalación de una antena de telefonía móvil que permita que exista cobertura en la zona para facilitar las llamadas de socorro en caso de accidente. «La orografía del terreno juega un papel determinante y hay varias zonas en Ibiza con puntos negros de poca cobertura», concluyó el jefe de Bomberos de Ibiza.

El apunte

El hermano del médico fallecido pide ayuda

Muchas personas están conmocionadas tras la muerte de Andrés Felipe Cabezas, quien se tiró al Ullal de na Coloms y no pudo salir del agua por la malas condiciones del mar. Tras su fallecimiento, la familia ha iniciado una campaña de crowdfunding para conseguir el dinero necesario para repatriar su cuerpo a Colombia, su país de origen. Según explica el hermano del médico fallecido, la repatriación cuesta 40 millones de pesos colombianos, que al cambio en euros serían unos 9.000 euros. Su hermano explica en un video difundido en Youtube que Andrés Felipe llevaba viviendo en España dos años, que era una persona «muy aventurera» y que quería mucho a su familia.