Casi el 40% de los residuos retirados son de procedencia terrestre y el 20% provienen de estaciones depuradoras. | APB

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha recogido 8,5 toneladas de residuos en aguas del puerto de Ibiza desde la puesta en marcha en octubre de 2020 del servicio especial de limpieza de la lámina de agua.

Según ha informado este lunes la APB, el puerto cuenta con tres embarcaciones autosuficientes y de última tecnología con las que mantiene la lámina de agua limpia, a la vez que promueve la reducción de la huella de carbono.

De los cerca de 8.500 kilos de residuos retirados entre octubre de 2020 y julio de 2023, 4.500 kilos, el 53 por ciento, era de tipo rechazo (papel, maderas y otros). Además, otros 2.300 kilos eran residuos orgánicos, lo que supone el 27 por ciento del material.

En cuanto a plásticos, la cantidad apartada asciende a 1.700 kilos, poco más del 20 por ciento. Según ha informado la APB, la cantidad de plásticos recolectados en este periodo de tiempo llenaría 28 contenedores tipo iglú.

Este sistema de recogida de residuos permite también por primera vez determinar el origen de los residuos que llegan al puerto de Ibiza. Así, casi el 40 por ciento, son de origen terrestre, normalmente residuos que el viento desplaza a las aguas del puerto o que son arrojados intencionadamente.

El 24 por ciento proviene del mar puesto que el viento o las corrientes los han desplazado hasta aguas abrigadas del puerto y pueden proceder de embarcaciones o de otras zonas terrestres externas.

En tercer lugar, con más del 19 por ciento, figuran los restos procedentes de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), residuos con origen en la red de saneamiento o de las depuradoras existentes que vierten en el puerto y provocan malos olores. Casi el 16 por ciento de los residuos recogidos provienen de la náutica recreativa y el 4 por ciento son generados por la actividad pesquera.

TRES EMBARCACIONES

La empresa Patena Pitiusas es la encargada de mantener la limpieza en un área aproximada de 818.000 metros cuadrados de lámina de agua del puerto de Ibiza y de 53.000 del puerto de la Savina, en Formentera.

El equipo de limpieza dispone de tres embarcaciones autosuficientes energéticamente. Una de ellas cuenta con una gran pala central hidráulica, capaz de recoger objetos que van desde los 10 milímetros a una tonelada. La segunda es una neumática híbrida de acción rápida.

El equipo se complementa con un dron de limpieza de superficie de dos metros de eslora y una cesta de carga para recogida de residuos marinos de 250 litros de volumen y una autonomía de ocho horas, pensado para llegar a las zonas de más difícil acceso entre pantalanes y barcos.