El IX Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales de la isla acogió en su primer acto a algunos de los actores más determinantes de la marca Ibiza y del desarrollo del sector turístico. Roberto San Esteban, presidente de Avat, Raúl Sierra, gerente general de Ibiza Gran Hotel, Helher Escribano, presidenta de Ibicine, y Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, se reunieron para charlar sobre el futuro de Ibiza «como destino de excelencia», donde resaltaron temas como la promoción, la escasa ayuda de las administraciones o los chantajes de clientes mediante reseñas online.
Antes de comenzar el coloquio, Vicent Marí, volvió a destacar la colaboración público-privada y el compromiso de las instituciones por luchar contra el intrusismo. Desde la pasada legislatura, el presidente del Consell aseguró que se han incautado 1,5 millones de euros por infracciones en ordenación turística.
Marí afirmó, a su vez, que «la vivienda vacacional reglada no es la responsable del problema habitacional». Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària, confía en que el Congreso sirva para tomar decisiones «en un sector con una fuerte competencia desleal» y «que la relación calidad-precio en un entorno inflacionista coja peso».
Sobre esa excelencia giró la mesa de diálogo, que estuvo regulada por María Victoria Torre Sustaeta, de la UEV. «La marca Ibiza, para conseguir esa excelencia, está salpicada por golpes de suerte, como fueron la llegada de los hippies, la moda Adlib o la conquista de la música tecno», indicó San Esteban. En este aspecto, el presidente de Avat señaló las decisiones de los hoteleros como detonantes de la calidad del turismo actual, señalando, entre otras medidas, el cambio de los chiringuitos a beach clubs.
El gerente general de Ibiza Gran Hotel centró sus intervenciones en abordar la calidad del turismo desde una dimensión general. «La excelencia no solo está en el lujo sino en todo el tejido de la isla, incluso en el bar de la esquina que vende los cafés a 1,80 euros», incidió Sierra. Asimismo, el empresario instó a los profesionales del sector a «empujar» a las administraciones públicas «para que esta locomotora no pare» y a sacar proyectos que se beneficien de los fondos europeos, que suman 140.000 millones de euros.
Para el presidente de Pimeef, «la excelencia es llegar a un sitio, que las cosas funcionen» y que los visitantes se marchen contentos. «Que la competencia sea mala, con estafas o malos tratos, nos perjudica a todos», afirmó Rojo. A su vez, explicó a los presentes que Ibiza tiene una «carencia importante» de mano de obra, por lo que cree que se debería motivar a los jóvenes a venir y a no desprestigiar ningún oficio.
Escribano, por su parte, dio a conocer cómo un sector como el cinematográfico puede afectar positivamente a la marca Ibiza y promover otros tipos de turismo. Uno de los pilares de Ibicine «es cambiar esa idea que se tiene en muchos lados de que Ibiza es solo fiesta o drogas». Para ello, la presidenta del festival lleva a cabo medidas como rodar aquí audiovisuales que no tengan nada que ver con la isla. Sin embargo, Escribano aseguró que ya hay proyectos que las productoras desechan por la falta de alojamiento.
«¿Hasta dónde queremos que siga viniendo gente?», preguntó San Esteban, que expresó sus dudas sobre la infraestructura ibicenca para acoger tan altas cantidades de personas y aseguró que desde Avat no pretenden aumentar el número de plazas vacacionales. Sobre la sostenibilidad, los sectores turístico y empresarial se quejaron de que las nuevas normas siempre acarrear gastos pero que a los negocios que no los llevan a cabo «parece que nunca les investigan».
Sierra añadió, en este aspecto, que no solo el intrusismo deteriora la oferta, también lo hacen los «actores nuevos»: «Parece que es lo fácil ahora, venir y abrir hoteles de cinco estrellas». «Todas estas empresas oportunistas que no trabajan por la excelencia morirán en unos años, mientras que los que reinvertimos cada año por mejorar la calidad aguantaremos», insistió.
Por último, la mesa cogió otro camino y derivó en uno de los últimos métodos «de acoso y chantaje» que usan los clientes: las amenazas con publicar reseñas negativas en redes. Exigieron que se protegiese más a los empresarios y el propio Sierra los instó a señalar cualquier reseña falsa: «Se debe contactar con Google o TripAdvisor y denunciar los chantajes».
1 comentario
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,,yo de ell@s hubiese ido al aeropuerto una tarde de un día de julio, únicamente para observar la llegada de tres vuelos británicos,, se darían cuenta de una puñetera vez que el visitante que desean, no llega ni a un 10 % de lo que buscan.