Sonia María Bea Blanco es la jefa de la Policía Local de Vila. | Irene Arango

La primera mujer en asumir una prefectura de la Policía Local en las Pitiusas expresa que tiene como objetivos acercar el cuerpo a la ciudadanía y renovarlo tanto en el aspecto tecnológico como del personal.

Sonia María Bea Blanco es la primera mujer que se convierte en jefa de la Policía Local no solo de Vila sino de todas las Pitiusas. Comenzó a trabajar en el cuerpo de Sant Antoni en el año 2008, donde fue compañera de Alejandro Ponce, el actual jefe del municipio portmanyí, y llegó a Vila en agosto de 2011. En 12 años ha llegado a asumir la prefectura de la Policía Local. Tras escasas 24 horas en el cargo, Bea Blanco expresa cuáles son sus objetivos a Periódico de Ibiza y Formentera: «Poder aportar mucha innovación a la plantilla y sacar adelante los proyectos que el alcalde se ha propuesto».

«Es un honor increíble; no se puede hacer nadie una idea. No es ser una jefa más, es ser la primera jefa de Policía, ¡pasaré a la historia!», comenta entusiasmada, con Rafa Triguero, el alcalde de Vila, a su lado. A él le agradece su propuesta de aumentar la plantilla para conseguir «una Policía más cercana» capaz de «hacer un proyecto de prevención más eficaz y efectivo»: «No podemos planear una prevención sin medios».

Las 12 nuevas plazas convocadas entrarán en enero en la academia policial e ingresarán en la plantilla el próximo junio de 2024, coincidiendo con el inicio del verano. «Hemos tenido muchas carencias de personal en vía pública porque hemos sido muy pocos policías hasta ahora», lamenta Bea Blanco. La docena de nuevos agentes se sumará a los 91 actuales hasta alcanzar una plantilla de 103 personas: «El ciudadano necesita una Policía más próxima».

De esos 91 agentes actuales, tan solo una decena son mujeres: «No solo es una profesión muy masculina sino que también se necesita cierta destreza que a lo mejor una mujer no quiere desempeñar». Sin embargo, la jefa de la Policía Local de Vila asegura que tienen como finalidad «que haya igualdad en todo», y menciona su propio caso como ejemplo de a lo que pueden llegar las mujeres.

Las jubilaciones pueden ser un problema para el cuerpo policial: «Las promociones entran juntas y se suelen ir juntas. Hay de 25 o 40 policías que casi se nos jubilan a la vez. Hemos llegado a perder 14 personas en un año». Bea Blanco asegura que estas pérdidas de personal son «una merma muy grande para la plantilla a todos los efectos». Recuerda, asimismo, que «hacer policías no es rápido» ya que deben conseguir primero entrar en la academia, pasar seis meses allí y después estar un año de prácticas. «Hasta que consiguen ser policías han pasado casi dos años», precisa.

«La plantilla de Vila necesitaba una renovación inmediata tanto tecnológica como de personal», destaca la jefa de Policía. Sobre el salto del cuerpo a las redes sociales, comenta que «no solo van a favorecer a que seamos más visibles de cara a la ciudadanía, que vean lo que hacemos, sino que también servirán para que la gente nos notifique cosas, como incidencias». «Ese es uno de los principales objetivos: ser más cercanos incluso con medios tecnológicos», incide Bea Blanco.