EIVISSA. PUERTOS. El puerto deportivo Marina Ibiza | Daniel Espinosa

La temporada en los puertos deportivos de las Pitiusas se desarrolla con incertidumbres en el horizonte y, aunque este mes y en agosto se colgará el cartel de lleno absoluto, el verano no ha comenzado todo lo bien que se esperaba. Lo cierto es que empresarios de la isla están sorprendidos por la poca actividad de las embarcaciones en alquiler o chárter, principalmente si se compara con la registrada desde el año 2020, cuando la pandemia hizo que muchos turistas optaran por este tipo de servicio para disfrutar de unas seguras vacaciones.

Los responsables de Marina Botafoch y Marina Santa Eulalia aseguraron ayer que «tenemos una temporada buena y no nos vamos a quejar, aunque es cierto que las expectativas principalmente de las empresas chárter son malas y hemos empezado peor que en años anteriores».

Desde estas instalaciones explicaron que este verano se están registrando pocas salidas de este tipo de embarcaciones, lo que conlleva para las marinas un menor gasto de combustible y menos ventas de diversa índole. En cuanto a las estancias, la situación es bien distinta y parece que el verano va «bien» en este sentido.

Tras unos años gloriosos para el negocio de los chárter, este 2023 cuestiones como la inflación han podido desanimar a muchos a contratar este tipo de servicios. «Hay destinos más baratos que mucha gente ha podido buscar. Desde finales de mayo, además, el tiempo no ha acompañado nada, con malas previsiones meteorológicas que provocaron que mucha gente anulara sus vacaciones y cancelara el servicio de chárter que había gestionado. Esperemos que a partir de ahora todo vaya en aumento», insistieron.

Dependiendo del tiempo, no descartaron un inminente repunte de usuarios. «El inicio de temporada no ha sido el esperado», reiteraron.

El de Botafoch, con 432 amarres, y el de Santa Eulalia, con 763, son dos de los puertos deportivos más importantes de la isla.   

Desde la patronal de la náutica pitiusa confirmaron también que para las empresas de chárter la temporada ha comenzado «peor» que el año pasado. «Es como si se hubiera vuelto a mayo y junio de antes de la pandemia, cuando se alquilaba entre un 60 y un 70% ciento como mucho».

«Los ahorros, con la inflación, se están viendo mermados y es muy difícil que la gente pueda gastar en determinadas actividades y todo ello se está notando. Las expectativas eran altísimas porque el año pasado fue muy bueno», insistieron.

Al no poder recuperar lo que ya se ha perdido, los empresarios lamentaron que este año la facturación se verá reducida entre un 10 y un 15%.

Reservas

Desde el puerto deportivo Marina Ibiza aseguraron que, en relación a julio y agosto, las reservas anticipadas marchan de manera similar al pasado año. Para esloras de hasta 20 metros, la marina estará al 100% en estas próximas semanas. «Los barcos, cuanto más grandes, menos planifican», avanzaron.

En la actualidad, los 390 amarres de esta marina se encuentran al 80% de ocupación. En cuanto a los precios, éstos sólo han variado para adaptarse al IPC. <>, insistieron.

En Formentera, desde Marina La Savina confirmaron también que durante junio, y a pesar de contar con pocos amarres, no han tenido una marina llena «ni mucho menos», mientras que para julio y agosto las perspectivas son buenas «porque la marina es pequeña y pensamos que al final tendremos una buena ocupación».

En relación a los meses de abril y mayo, reconocieron haber tenido «un poco de actividad», en la misma línea que el sector turístico de Formentera. «Abril y mayo fueron buenos, por encima de las expectativas, y junio no lo ha sido tanto. Las previsiones para julio y agosto son buenas, pero no tan exitosas como se comentaba al principio. Por lo menos, es la impresión que se tiene en Formentera», manifestaron.

Lo cierto es que desde Marina La Savina aseguraron que la actual está siendo una temporada «más floja». También reconocieron que los amarres en los puertos pitiusos se encuentran entre los más caros del Mediterráneo. Precisamente, los concursos procesales llevados a cabo dentro de las concesiones portuarias han provocado un nuevo encarecimiento de estos espacios. «Tenemos los puertos más caros del Mediterráneo en comparación, por ejemplo, con zonas de la Península», concluyeron.