La protagonista de esta historia, una mujer a la que llamaremos María, asegura que ha visto de cerca la maldad en una persona. Junto a sus hijos pequeños tuvo que huir de la ciudad andaluza en la que residía para escapar de los golpes y vejaciones de su ex marido. Tras comenzar de nuevo en Ibiza, y cuando parecía que la vida le sonreía, María se vio envuelta en una nueva vorágine de golpes, humillaciones y malos tratos.
Según relata a Periódico de Ibiza y Formentera, durante siete años sufrió la violencia de su primera pareja: «Pensaba que me moriría allí porque los malos tratos comenzaron desde que yo me quedé embarazada. Fui muy consciente porque eran malos tratos físicos. Me quería ir, pero me daba miedo».
Este individuo llegó a amenazar al padre de María y a ella le espetó frases como que «me iba a cortar el cuello» o «tus hijos se van a quedar huérfanos».
Viajó a Ibiza con la esperanza de rehacer su vida. Precisamente, en la isla residen algunos familiares con quienes compartió vivienda hasta que llegó la pandemia.
Durante un verano, María conoció a la persona con la que ha estado estos últimos tres años y con la que ha vuelto a vivir un infierno. «Desde el principio me pareció verle muy buenas cualidades, valores. Él tenía mucha prisa por iniciar conmigo una relación y, además, se portaba muy bien con mis hijos. Es posible que no quisiera ver cómo era», asegura.
María relata cómo comenzó a someterla y a manipularla de manera sutil, para empezar después a vejarla, a golpearla, «y mientras, él sonreía viendo mi sufrimiento». Según manifiesta, este hombre empezó a hacer cosas para que las otras personas creyeran que ella había perdido la percepción de la realidad: «Les decía a mis hijos que su madre estaba loca y que me iban a llevar». «Haciendo ver que me daba un abrazo, me llegó a romper dos costillas», recuerda también. María explica cómo, cuando ella dormía, se masturbaba en su cara. A pesar de todo, no denunció.
Un día, aprovechando que María estaba fuera de casa y que los hijos estaban en el colegio, este individuo cambió la cerradura de la vivienda. Momentos antes, como si nada pasara, les había prometido que irían todos a comer e incluso al parque para intentar pasar un buen rato en familia.
Ella se quedó sin nada y tuvo que llegar a dormir en la calle durante un par de noches. Sus hijos se marcharon con los abuelos, aunque durante una semana tuvieron que llevar puesta la misma ropa. Fue entonces cuando María se decidió a dar el paso y ahora reside en un piso de acogida de la Oficina de la Dona.
«Me molesta mucho cuando otras mujeres me dicen que ellas, a la primera, se hubieran ido o que nunca habrían estado con una persona así. Yo tampoco», reconoce. María reitera que «es evidente» que, si se viera desde el principio, ninguna mujer apostaría por iniciar una relación con un maltratador, «pero, cuando estás dentro, no lo ves igual».
Tras tener que escuchar todo tipo de comentarios, María pide «más empatía» con las víctimas. «Me arrepiento de no haber acudido antes a una casa de acogida. Tenía mucho miedo al cambio, a sacar a mis hijos de su rutina, aunque ellos estaban sufriendo igual que yo», concluye.
A día de hoy, el maltratador de María continúa intentando contactar con ella. «Me ha cosificado. Solo quiere usarme y tirarme cuando él quiera», explica.
El caso de Lucía
Ha vivido prácticamente toda su vida en Ibiza. Lucía, nombre ficticio de esta víctima, vivió con el padre de su hijo pequeño «el año más maravilloso de mi vida», aunque después todo cambió. Su expareja, consumidora habitual de drogas y alcohol, comenzó a tratarla de manera diferente, a decirle «no vales nada» o «nadie te quiere». Cuanto más consumía, mayores eran sus desprecios.
Tras una década juntos, llegaron los malos tratos físicos y «no solamente conmigo, sino con el niño», quien padece una grave enfermedad. En su caso, Lucía le llegó a denunciar: «Al final le retiré la denuncia porque antes te ponían juntos y él comenzó a decirme que iba a cambiar y que iba a convertirse en otra persona. Me convenció y volví con él».
Este hombre echó de casa al hijo mayor de Lucía puesto que, durante una pelea, el joven trató de defenderla. «La última fue que cogió a mi pequeño del cuello y casi lo mata. Fue cuando dije ‘basta'», lamenta.
La pelea fue de tal calado que la madre y la hermana de este individuo, presentes durante la disputa, le pidieron que llamara de inmediato a la Guardia Civil. En ese momento, Lucía tuvo que aguantar que otra de sus cuñadas le insinuara que «algo habrás hecho a mi hermano para que se ponga así».
Lucía explica también cómo sus amigas le advertían que estaba viviendo una relación tóxica, aunque este hombre llegaba a hacerles creer que todo era culpa suya. «No puedes olvidar. Recuperarse, creo que no te recuperas nunca porque es una grieta en el corazón que queda ahí», concluye.
Lucía considera que quienes la asisten en la casa de acogida son «mis guardianas» y con ella han estado cuando no ha podido dormir o cuando ha vuelto a sentir miedo. «Nunca vas a estar sola porque siempre va a haber alguien que te va a ayudar a salir de esto», asegura. «Tengo suerte porque aún no me lo he encontrado. El día que lo vea, voy a temblar porque me va a remover todo», reconoce.
17 comentarios
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Jose TurPor suerte no creo conocer ninguno personalmente, supongo que los psicólogos podrían decir mucho sobre el tema...puede que algunos tengan más posibilidades que otros. Es un problema muy serio y no hay solución facil..
manq, como te digo no conozco ningún agresor sexual reinsertado en la sociedad, creo recordar que solo una vez un agresor sexual reconoció y le dijo a un juez que lo dejase en prisión de por vida, porque si no lo hacía volvería ha hacer lo mismo, esto paso en España hace unos cuantos años, simplemente, y muchos seguro que lo recordaréis ......
Estoy bastante de acuerdo contigo, bien que la educación empieza en casa, lo malo es que no en todas las casas hay un ambiente adecuado y los niños imitan lo que ven..es realmente complejo. Lo que sí he ido leyendo, es que los niñ@s empiezan a ver porno muy pronto y creen que eso es lo normal, lo cual brutaliza la experiencia, dándole normalidad y no ayuda mucho que digamos, confunde la realidad y la ficción. El violador/ agresor quizá si debiera estar en centros especiales, lo que no tengo muy claro es que se puedan reinsertar en la sociedad. Que hacer con ellos? Ni idea, pienso en las víctimas y todo lo que se me ocurre es como dices un poco medieval. Quizá ayudaria tener asignaturas de sociabilidad, educación, respeto...no se como llamarlo..pero todo es poco viendo como evolucionamos. Solo con aumentar las penas no avanzaremos. Aprovecho para decir que esta lacra no es cuestión de ideas políticas y que se insulte o intente ofender, desde cualquier estamento, solo demuestra una falta de empatia y respeto que me parece deleznable.
que eso no es así. Hoy en día tenemos el fenómeno de las manadas, son violaciones grupales, las cuales no tenemos suficientes estudios, ya que en este país es un fenómeno bastante reciente, y no hay muchos estudios sobre este tema, hay algunos pero no son muchos, la verdad. Hay quien postula que los casos de violación por manadas, llevan a cabo el delito por simple distracción, entretenimiento, diversión, y que si no fuese porque van en manada como su nombre indica, cualquier miembro de esa manada jamás violaría a una mujer o cometerá un acto de agresión sexual, simplemente lo hacen por no ser menos que los otros integrantes de la manada. (con esto no estoy defendiendo a las manadas como la de pamplona por poner un ejemplo). En realidad más bien estos chavales de las manadas, no cometerían ese acto y ni tan siquiera se plantearía cometer una agresión sexual si fueran solos. Como digo se tendría que poner penitenciarios psiquiátricos y no los convencionales, estos últimos no valen, endurecimiento de la pena, o en cierta manera estigmatizarlos ( ya se que suena muy al medieval y todo eso) pero si no es así es muy complicado, pues partiendo de la premisa que no se reinsertan, que puede hacer con ellos la sociedad? habro este hilo para, en cierta manera la gente que opinamos por aquí expresemos nuestra opinión que podríamos hacer con este tipo de delincuentes sexuales?
Flor ánimo, a ver este tema no es fácil de abordar de buenas a primeras, como siempre digo en mis comentarios respecto estos asuntos, los maltratadores, violadores, etc etc, no se reinsertan nunca, corregidme si me equivoco o que algun@ de las personas que aquí opinan si conoce algu@o reinsertado en la sociedad por este tipo de delitos? tiene que ser una situación difícil vivir en ese infierno, y no es fácil salir sean los motivos que sean, a veces hijos, a veces, porque se piensa que esa persona cambiará, porque se le quiere, porque la persona maltratado piensa que es la culpable y un largo etcétera que es imposible expresarlo en un comentarío. Lo que se viene observando en la sociedad es un aumento de este tipo de delitos tanto violaciones como agresiones sexuales, es como si, para que se entienda.... como si cuanto más se habla del tema más crecen este tipo de delitos. No se a que obedecerá este cambio y sobre todo en la juventud. Ayer dijeron en los informativos que había que educar en los colegios, estoy a favor de ello, pero donde se educa es en casa, l@s profesor@s culturizan y también hacen una labor educativa, pero no nos equivoquemos en casa es donde se educa a un niñ@, desde el primer buenos días cuando ves a alguien por la calle hasta la corrección de según que conductas que los padres somos los que tenemos que adelantarnos y darnos cuenta que si hay una actitud no correcta hay que hacer entender a l@s niñ@s
Miguel ÁngelMe parece que tienes una pésima educación, si te pregunte, es porque creo que todos podemos dar ideas y quizá hacer más...si la pregunta te parece estúpida o yo anormal, háztelo mirar, en Ibiza decimos que cuando señalas a alguien con un dedo, recuerda que quedan 4 señalandote a ti.... A lo de la descalificacion de la ministra, tu comentario lo dice todo...machismo puro...en fin, de todo hay paseándose por el mundo...
Miguel Ángelte recuerdo que en estados unidos existe la pena de muerte por según que delitos y eso no hace que dejen de cometerse. pero sí, habría que endurecer mucho más las penas. Y la base es la educación como bien dices, pero viendo los comentarios que se leen cada dia.....tenemos muchísimo trabajo por delante. Solo hay que leer el tuyo para darse cuenta de la escasa educación que tenemos. Lo de "reeducar a anormales como tú" gran ejemplo de como hay que hacer las cosas y de la buena educación que has recibido y darás tú.
Leo la noticia y despues comentó, por primera vez he leído los comentarios antes, me produce dolor y angustia leer y saber, también por ti "flor". No puedo entender porqué se producen estos casos, ni que una persona a la que quieres y se supone que te quiere, te dañe de esta manera. Sigo pensando que hay que ser muy valiente para dar el primer paso. Ahora se visualiza más, pero aun asi, siguen los casos. Puedo recordar un caso en los años 60 y otro de los 70, aquí en Ibiza, en los que la mujer fue asesinada por su marido. En ambos casos ellos fueron a la carcel, al ser conocidos de mi familia, recuerdo el rechazo que produjo el regreso de estos dos"elementos", era muy niña, pero aún asi el recuerdo es de dolor. Mucho ánimo y suerte
ManqPrimero modificando el Codigo penal , y que lo haga un experto , no una advenediza que todos sabemos cómo ha logrado su ministerio . A continuación estaría bien reeducar a anormales como tú para que no hicieran preguntas estupidas , sino que pensasen por si mismos .
Miguel ÁngelY como sugieres tu que se acabe con esta lacra???