La Clínica Vila Parc incorpora la medicina nuclear en su cartera de servicios, en su gran apuesta por mejorar la sanidad en las islas Pitiusas. El recién llegado a Vila Parc es el equipo Nº91 en todo el territorio español, y supondrá un antes y un después en el diagnóstico de muchas enfermedades, principalmente las oncológicas.
Medicina Nuclear es la especialidad médica que diagnostica, evalúa, y trata varios tipos de enfermedades. Entre estas se pueden encontrar los procesos oncológicos, infecciosos, enfermedades del corazón, así como trastornos gastrointestinales, endocrinos, neurológicos y otras afecciones médicas.
Los exámenes o pruebas diagnósticas que se realizan en medicina nuclear identifican alteraciones metabólicas/moleculares específicas para cada tipo de tejido u órgano, hecho que permite detectar las enfermedades en sus etapas más tempranas, así como también evaluar el nivel de respuesta a las diferentes terapias, principalmente en las oncológicas.
Es una especialidad poco invasiva y no precisa de procedimientos técnicos complejos. Las pruebas de imagen son similares a otras más conocidas como el TAC o la resonancia magnética, e incluso en muchos casos con una menor exposición radiactiva.
El estudio de imagen con más impacto es el PET-TAC. Siendo una prueba que combina dos tecnologías diferentes en una sola máquina: Tomografía por emisión de Positrones (PET) + Tomografía Computerizada (TC).
El PET, por sí mismo, es una técnica diagnóstica no invasiva que permite visualizar la actividad metabólica en el interior del organismo utilizando un «contraste» formado por glucosa y un radioisótopo emisor de positrones (F18). El procedimiento se fundamenta en el hecho de que, en determinadas patologías, principalmente en las oncológicas, se produce un importante consumo de glucosa debido a la elevada replicación celular, por lo que la administración de este «contraste» nos va a permitir detectar de forma muy precoz, tanto en las fases iniciales de la enfermedad como en el caso de posibles recidivas, la presencia de actividad tumoral. Este hecho ha marcado un antes y un después en la oncología médica, permitiendo tratar a los pacientes en las fases más iniciales de la enfermedad, así como conocer la verdadera extensión de la misma, lo que va a suponer un importante impacto en la supervivencia.
Con el paso del tiempo, y gracias a los grandes avances tecnológicos, se ha conseguido fusionar la imagen metabólica o funcional PET con la imagen anatómica/estructural conseguida con el TC (tomografía computarizada) en un mismo equipo y procedimiento, evitando sobreexposiciones radiológicas innecesarias y mejorando notablemente la precisión (sensibilidad y especificidad) del estudio.
Tal y como ya hemos comentado la importancia del diagnóstico precoz va a residir en un aumento de la supervivencia, así como en una mejor y más rápida recuperación de los pacientes, permitiendo tratamientos menos invasivos y una mejor calidad de vida. En la lucha contra el cáncer, el diagnóstico precoz juega a favor de la vida del paciente.
En cuanto a la realización de la prueba el paciente puede estar tranquilo, ya que ésta se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingreso hospitalario. Como única preparación se debe realizar una dieta baja en hidratos de carbono durante la cena del día anterior y posteriormente acudir en ayunas de al menos 4h antes de la hora programada para el estudio. Puede haber algunas excepciones, especialmente en el caso de pacientes diabéticos, por lo que es una información importante que se debe facilitar al personal de medicina nuclear en el momento de solicitud de un PET-TAC.
Finalmente, una vez el paciente llega al servicio de medicina nuclear pasará a una sala individual, denominada sala de inyectados, donde un enfermero especialista en medicina nuclear le canalizará una vía periférica a través de la cual se le inyectará el «contraste». Tras la inyección el paciente deberá permanecer en reposo durante aproximadamente 50 minutos, tiempo que muchos pacientes aprovechan para leer, escuchar música o simplemente descansar. Tras este periodo de tiempo necesario para que el «contraste» administrado pueda fijarse en las posibles zonas de enfermedad el paciente pasará a la sala del PET-TAC donde se le realizará el estudio de imagen, procedimiento que tiene una duración aproximada de 20 minutos. Una vez finalizado el paciente podrá regresar a casa y realizar una vida normal.
Son cada vez más las especialidades que se apoyan en los estudios PET-TAC debido a su alta rentabilidad diagnóstica, siendo la principal la oncología, pero sin olvidar otras como la neurología (en el caso de estudio de demencias como la enfermedad de Alzheimer), medicina interna, cardiología, endocrino y un largo etc.
Nueva área de quirófanos y hospitalización
Se ultiman los detalles para la apertura de los dos nuevos quirófanos y las 5 habitaciones, ubicados en la planta 0 del edificio.
Los quirófanos están equipados con la última tecnología, primeras marcas y diseñados para cualquier tipo de cirugía mayor ambulatoria con la máxima seguridad para los pacientes.
La Clínica Vila Parc contará también con un servicio de endoscopias en este nuevo espacio de más de 1.500 metros cuadrados.
La clínica Vila Parc seguirá trabajando para proporcionar más atención sanitaria de calidad para la población de Ibiza y Formentera.
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