Ya en octubre de 2021, desde el CEIP denunciaron el riesgo que suponía el estado de un gran ventanal que se salía del riel cada dos por tres, cayendo al suelo y provocando grandes sustos a los usuarios del colegio. El pasado mes de agosto este ventanal fue sustituido, aunque los problemas no terminaron aquí y la clase de psicomotricidad tuvo que volver a cerrarse el pasado 10 de octubre ante el inminente riesgo de caída de otra gran ventana.
«Otro de los ventanales de este espacio que no fue reparado se salió de la guía, quedando completamente fijado. Por ello, llamamos de inmediato al Ayuntamiento de Sant Josep» explicó a Periódico de Ibiza y Formentera el director Òscar Prat.
El 11 de octubre, mientras el personal de limpieza realizaba sus funciones, otra ventana de la clase de tercer curso de Primaria se salió de la guía, quedando totalmente inutilizada y suponiendo un evidente peligro para los usuarios del aula. Los alumnos de este curso están ahora ubicados en la clase donde se imparte Religión.
«Grave riesgo»
De manera inmediata, desde el centro informaron de lo sucedido al Ayuntamiento de Sant Josep reclamándole algún tipo de solución urgente. Paralelamente, estas incidencias fueron comunicadas también a la Conselleria balear Educación «y nos remitimos al informe del Consistorio de octubre de 2021 que indicaba que estas situaciones suponen un grave riesgo para las personas».
Según el director, el Ayuntamiento de Sant Josep actuó rápidamente fijando las ventanas para evitar que puedan manipularse. Al mismo tiempo, desde el colegio reclamaron un informe técnico que confirme que los alumnos y profesores pueden volver a las aulas de manera segura. «Según conversaciones mantenidas el pasado viernes, ese informe estaría ya en proceso de elaboración», explicó el director.
«Las familias están preocupadas. El estado general de la carpintería de aluminio representa un riesgo para cualquier persona del centro, sean familias, alumnos o profesores. Ellos se preguntan qué pasará con las otras puertas o ventanas correderas si ahora se arreglan estas dos. Las familias se han movilizado para que haya algún tipo de solución provisional», señaló Prat.
Según añadió también, tras recientes conversaciones mantenidas con responsables de Educación, éstos han manifestado su firme voluntad de solventar todas estas incidencias. De hecho, ayer lunes una arquitecta técnica del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (Ibisec) se desplazó hasta el colegio para recabar información sobre las instalaciones de aluminio.
Desde la Asociación de madres y padres del CEIP Can Raspalls anunciaron que, para exigir una solución efectiva y denunciar la situación, el próximo viernes mandarán a clase a sus pequeños con casco.
El apunte
Problemas que vienen desde lejos
5 comentarios
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¿ Quienes son las 'Autoridades competentes' ? ¿ Están en Eivissa o en Mallorca ? Pues eso.
No es algo nuevo. Este problema viene de muy atrás. Los anteriores equipos directivos del centro también dieron la voz de alarma por el riesgo que era, tanto para alumnos como para el personal docente. Pero se hizo caso omiso por parte de las administraciones implicadas. El pasado curso sí que ya cayó uno de los ventanales, sin entender cómo la educadora consiguió salvar a los pequeños que estaban debajo. Esperemos que no tenga que pasar nada grave para que se pongan manos a la obra. Entiendo perfectamente la preocupación de las familias.
¿Quién montó dicha carpintería de aluminio? Menuda chapuza. Esperemos que se arregle pronto, que "todo es muy seguro y todo está bien" hasta que caiga un ventanal de esos encima de uno de los chiquillos o del personal docente...
El colegio está en estado lamentable, no hay más que verlo desde fuera, el dinero que se está destinando para arreglar la carretera de playa d'en Bossa (que va a quedar peor que estaba) pues lo podían dedicar a arreglar el colegio que falta hace
Pues que lo arreglen antes de que ocurra alguna desgracia, antes no después.