Varias embarcaciones ilegales fondean en el pequeño embarcadero de sa Caleta ante la atenta mirada de los usuarios y propietarios de las casetas. | Daniel Espinosa

La lucha contra la invasión de barcos en el embarcadero de sa Caleta continúa. Sin ir más lejos, varios propietarios y usuarios de las casetas varadero denunciaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que han llegado a una situación límite con los fondeos ilegales en esta pequeña cala de Sant Josep.

En este sentido, según uno de los propietarios de las casetas, uno de los afectados por esta saturación marítima señaló que diariamente puede haber 35 barcos amarrados a orillas del embarcadero más las 20 embarcaciones que se arrían al agua por la rampa de acceso.

Sin pescadores locales

«Sa Caleta ha pasado de ser uno de los auténticos rincones de pescadores de la costa de Ibiza a una zona saturada que no cumple las normas de seguridad marítima», señaló José Costa, uno de los usuarios perjudicados, mientras señalaba al único pescador que todavía permanece en el embarcadero de sa Caleta.

Este marinero, que estaba conversando junto a sus ‘vecinos de caseta', mantiene intacta la esencia tradicional de su llaüt. Una imagen que contrasta con la presencia de carburantes, vertidos o residuos procedentes de la cantidad de barcos que fondean en esta «minúscula cala». En esta línea, José Costa subrayó que esta invasión de embarcaciones lleva tiempo alterando estos fondos marinos protegidos.

«Parece que la gente no es consciente de que este entorno forma parte del Parque Natural de Ses Salines y lo que hacen estos aparcamientos piratas de barcos es destrozar este enclave natural», puntualizó Costa mientras un adolescente intentaba arriar al mar, haciendo uso de un remolque y un vehículo, su moto de agua por la rampa de acceso.

En este sentido, una de las usuarias explicó que varios operarios del Institut Balear de la Natura (IBANAT) llamó la atención de ambos jóvenes minutos antes por querer acceder al mar con este vehículo marítimo.

«No respetan nada. Lo que hace falta aquí es la presencia de vigilantes de seguridad que hagan cumplir las normas», explicó esta mujer. Muy cerca de esta vecina, la familia Llull, que había invitado a varios amigos a pasar la jornada del domingo en el embarcadero de sa Caleta, estaba preparándose para comer fuera de la caseta varadero.

«Esta situación es insostenible. Nos gustaría darnos un baño antes de sentarnos en la mesa, pero mira el estado del mar», destacó Marc Llul señalando el tono turbio que tenía el agua. Además, este propietario señaló que muchas veces saldrían con su pequeña embarcación para dar un paseo por el mar, pero cambian de idea cada vez que observan la saturación de barcos amarrados en la zona.

En este sentido, puntualizó que para poder sortear dichos botes tienen que realizar dificultosas maniobras en zigzag. «Estos fondeos suponen un gran peligro puesto que esta cala es tan pequeña que tenemos que tener cuidado y esquivar a todas estas embarcaciones», apuntó un amigo de Marc.

Un verano masificado

Pese a que estos usuarios y propietarios llevan tiempo denunciando esta situación, reconocieron ayer que este verano la presencia de sistemas de amarre y muertos de fondeo se ha multiplicado exponencialmente.

José Antonio Cotaina, un usuario que ayer disfrutó del día con unos amigos en el embarcadero, destacó a este medio que durante los fines de semana la llegada de embarcaciones se multiplican, perjudicando la estancia tranquila de los vecinos y sus familias que lo único que quieren es pasar una jornada tranquila en esta playa.

«Hacía varios años que esta cala no se masificaba tanto. No recuerdo tanta presencia de tantos barcos y boyas de fondeo aquí», apuntó José Antonio mientras cuidaba la cocción del arroz que estaba elaborando dentro de la caseta. Una denuncia que no viene sola, puesto que estos usuarios también llevan tiempo quejándose de la basura y suciedad que hay en este entorno natural. Para poder paliar esta problemática, se han colocado dos carteles normativos que hacen un llamamiento a la limpieza y cuidado del entorno. Incluso en uno de ellos se apela a la llei pagesa, la forma en la que antiguamente se zanjaban algunas disputas en Ibiza: tomando la justicia por la mano.

Sant Josep

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep señalaron a este medio que la Policía Local solo puede intervenir para levantar actas a personas que están incumpliendo la normativa, de acuerdo con las competencias municipales, fuera del agua.

En esta línea, señalaron que si la infracción es de fondeo, la denuncia la tiene que tramitar la Demarcación de Costas de Baleares, y si es relativa a la seguridad es responsabilidad de Capitanía Marítima.