Logran reducir emisiones en la Central Térmica de Ibiza

Según han informado desde el Instituto, el pasado 17 de febrero el pleno de la Comisión de Medio Ambiente de Baleares publicó la revisión de la Autorización Ambiental Integrada de la Central Térmica de Ibiza, propiedad de Gas y Electricidad Generación. El objetivo de esta revisión era adaptar su contenido a la normativa BREF para grandes instalaciones de combustión.

La nueva autorización se aprobó previendo unos límites de emisión a la atmósfera para los óxidos de nitrógeno muy superiores a los permitidos por Europa. Detectada esta anomalía, el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) interpuso el recurso que acaba de ser estimado.

Según han explicado desde el Instituto, el valor límite de las emisiones de nitrógeno inicialmente autorizado era de 90 mg/Nm3 para la media anual y de 100 mg/Nm3 para la media diaria. Con el recurso presentado por el Iidma, el límite medio anual ahora es de 50 mg/Nm3 y el límite medio diario es de 55 mg/Nm3.

Con estas medidas se da cumplimiento a la normativa BREF que, según el recurso del Instituto, estaba siendo vulnerada.

Adicionalmente, se han logrado reducir los límites relativos a la media mensual y horaria, que han pasado de 90 a 50 mg/Nm3 y de 180 a 100 mg/Nm3, respectivamente, garantizando también el cumplimiento de la directiva UE 75/2010 sobre emisiones industriales.

«Los óxidos de nitrógeno constituyen el principal contaminante atmosférico emitido por las centrales térmicas de gas, contribuyen a la generación de lluvia ácida y conllevan efectos muy perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente», han señalado desde el Iidma.

Por ello, «asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental que regula estas emisiones es un asunto de crucial importancia», han añadido.

La modificación de este acuerdo relativo a la Central Térmica de Ibiza es el segundo éxito logrado por el Iidma en territorio balear en menos de un año. El primero se alcanzó en octubre de 2021, cuando se estimó un recurso que solicitaba la reducción de emisiones en una central de Son Reus, en Mallorca.

En aquella ocasión, la Comisión de Medio Ambiente había autorizado a esta central unos límites de emisión que, según la normativa europea, corresponderían a una central de potencia térmica inferior a 600MW.

Sin embargo, tal y como alegó el Iidma en su recurso, esta central cuenta con una potencial superior y, por tanto, sus emisiones autorizadas debían ser más restrictivas.