Según explicó el Consistorio, esto es lo único que se puede hacer tras haber quedado desierto el concurso que se había puesto en marcha al efecto. «Vista la situación de que la oferta económica no fue lo suficientemente interesante», alrededor de 320.000 euros, «se volverá a licitar», indicaron desde el Ayuntamiento.
De hecho, apuntaron a que ya está en marcha el expediente «aunque por plazos no se podrá adjudicar antes de que comience la temporada turística».
Tres años
El nuevo importe por el que saldrá a concurso la implantación de este sistema de bombas de recirculación del agua marina en las playas de Cala Vedella y Port des Torrent será de 640.000 euros, IVA incluido, para los próximos tres años, teniendo en cuenta que la mayor inversión se realizará el primer año con la instalación de todo el sistema.
Mediante esta actuación, se renovará el agua de las zonas con menos recirculación de las playas de Cala Vedella y Port des Torrent, donde por las altas temperaturas del verano en determinadas circunstancias se produce la proliferación de microalgas que alteran la transparencia del mar.
«Estos organismos son totalmente inocuos, pero su abundancia aumenta la turbidez del agua, que queda de un color verde que invita poco al baño», explicó en su día el regidor de Playas y Litoral, Josep Guasch, que admitió que «el Ayuntamiento es consciente de la demanda de los empresarios turísticos de estas playas para que se pusiera remedio a una situación que afecta a sus ingresos».
El fenómeno se produce sobre todo en las horas centrales del día y en las aguas más tranquilas de Cala Vedella y Port des Torrent. En estos puntos se implantará un sistema de recirculación que captará el agua de la parte interior de las calas, donde se da una menor renovación natural, y la bombearán hasta la parte exterior de ambas bahías.
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«aunque por plazos no se podrá adjudicar antes de que comience la temporada turística», claro a nadie se le ocurrió en invierno que la temporada empezaría en mayo y que el expediente debería empezarse antes, es evidente que en Sant Josep, al igual que en Vila, necesitan dos o tres directores generales con sueldazos y a ser posibles afines al partido de gobierno para que piense en esas cosas