Respeto y solemnidad con la cofradía más antigua de Vila

Antes de todo ello desde las 20.00 horas se celebró una misa en la iglesia de Santo Domingo de Dalt Vila a la que acudieron simpatizantes y seguidores de esta cofradía, la más antigua de Ibiza con más de 125 años de historia y considerada tradicionalmente como la de mayor reconocimiento entre los ibicencos de toda la vida.

En la procesión participaron cerca de medio centenar de cofrades comandados por la que es su presidenta desde el año pasado Nieves Jimenez Bonet. Todos ellos volvieron a demostrar su habilidad para que ambos pasos y figuras marcharan sin aparente dificultad por las siempre complicadas y resbaladizas calles de la ciudad antigua de Dalt Vila.

Pequeño cambio de recorrido
Todo ello además, con el valor añadido de que este año decidieron cambiar parte de lo que ha sido su recorrido habitual durante estas últimas ediciones.

En este caso, tras salir de su templo de referencia, conocido entre los ibicencos como Es Convent, enfilaron la calle de Sant Carles, la Plaza de Ses Fonts, la calle Sant Lluis y la Plaza del Sol para bordear la muralla renacentista y llegar detrás del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa desde donde pusieron rumbo de nuevo a la iglesia de Santo Domingo por la calle General Balanzat.

Una marcha que, como es habitual, estuvo cargada de momentos emotivos, respeto y un silencio sólo roto por la música de la Banda de tambores y cornetas de la cofradía demostrando que estas son dos de sus mayores señas de identidad.