"No vamos a quedarnos de brazos cruzados", aseguró en declaraciones a Europa Press el vicepresidente del Comib, Carles Recasens, quien adelantó que "probablemente" la actuación del Colegio "será a través de la Justicia".
En estos momentos, la Guardia Civil está investigando la supuesta participación de este médico suspendido en un parto, en el que el bebé sufrió una parada cardiorrespiratoria por la que tuvo que ser ingresado en la UCI pediátrica del Hospital Son Espases.
Suspendido por negacionista
A raíz de unas declaraciones negacionistas de este médico en 2020, el Comib inició un procedimiento al considerar que su conducta podía ser "deontológicamente cuestionable". Tras un largo proceso, el Colegio concluyó que este facultativo había vulnerado varios puntos del código deontológico, lo que implicaba una suspensión durante seis años de colegiación y una multa económica.
Esta resolución fue enviada al Colegio General de Colegios Oficiales de Médicos, que valoró y ratificó lo que desde el Comib se había dictaminado.
El Comib tenía constancia de que este médico había interpuesto un recurso por vía judicial contra dicha resolución, aunque no tenía conocimiento de que hubiera reanudado su actividad como médico.
En este sentido, el vicepresidente del Comib ha aclarado que este facultativo no está inhabilitado, sino que se le ha suspendido la colegiación. "Este señor habla de temas de inhabilitación, pero nosotros como colegio sólo tenemos capacidad para suspender la colegiación o llegar a expulsar a un colegiado", ha indicado Recasens.
La inhabilitación de un profesional se debe decidir a través de un proceso judicial, según Recasens. Con todo, ha recordado que la suspensión de la colegiación ya impide trabajar a un médico "porque en España, por ley, para poder trabajar como médico uno tiene que estar colegiado".
Por otra parte, el vicepresidente del Comib señaló que hasta el momento no han recibido ninguna notificación judicial sobre una supuesta querella contra el Colegio o contra el presidente del mismo, José Manuel Valderde. No obstante, apuntó, este médico sí que ha manifestado en diversas ocasiones su intención de presentar una querella.
"Daño a la imagen" del colectivo médico
Ante estos supuestos hechos que ahora se investigan, Recasens lamentó que "esta persona está obteniendo unas cuotas de protagonismo excesivas" mientras los profesionales sanitarios trabajan cada día "para atajar la situación de la COVID y el resto de patologías". "Esta persona, que ha hecho tanto daño a la imagen del colectivo, se ha convertido en un personaje que ninguno de los médicos desea", criticó.
Recasens también advirtió de que los presunta intervención de este médico puede conllevar "consecuencias graves o muy graves" a nivel penal. "La situación en la que se ha visto este médico es una de las más temidas por cualquier obstetra, pediatra o matrón, que son las complicaciones en el parto", indicó.
Remarcó que "el tema del parto y la atención al mismo es un proceso que está en continua evolución" y que cualquier paso "ha de ir de la mano de una absoluta seguridad", "En este caso, por desgracia, queda más que demostrado los riesgos que conlleva un embarazo y un parto", dijo.
Recasens destacó que el proceso de embarazo debe estar gestionado "por personas cualificadas", motivo por el cual existen las especialidades médicas. "Para eso Baleares cuenta con médicos y matronas que son excelentes, tanto en la pública como en la privada", resaltó.
Finalmente, el vicepresidente del Comib deseó que el pronóstico del recién nacido en Ibiza, ingresado en la UCI pediátrica de Son Espases, "sea el mejor posible".
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